La Ley 7/2022, de Residuos y Suelos Contaminados para una Economía Circular incorpora a nuestro ordenamiento jurídico la Directiva (UE) 2018/851/UE, aprobada en 2018. Esta Ley tiene por objeto sentar los principios de la economía circular a través de la legislación básica en materia de residuos, así como contribuir a la lucha contra el cambio climático y proteger el medio marino. También establece medidas aplicables a aquellos productos de plástico de un solo uso que más frecuentemente aparecen en las caracterizaciones de las basuras marinas, a los artes de pesca y a todos los productos de plástico fragmentable.

Esta nueva ley refuerza aún más la aplicación del principio de jerarquía mediante la obligatoriedad del uso de una serie de instrumentos económicos y otras medidas incentivadoras, como, por ejemplo, implantar sistemas de depósito y devolución para incentivar la recogida eficiente de productos y materiales usados.

A la luz de la experiencia adquirida durante los años de la aplicación de la ya derogada Ley 22/2011, de 28 de julio, de Residuos y Suelos Contaminados, al objeto de avanzar en los principios de la economía circular, se revisa y clarifica ciertos aspectos básicos en materia de residuos. Entre estos aspectos destacar: lo relativo a la responsabilidad del productor inicial o poseedor del residuo, la cual no concluirá hasta que se haya llevado a cabo el tratamiento completo del residuo; la aplicación de los conceptos de subproducto y fin de la condición de residuo; la actualización del régimen sancionador, actualizándose las cuantías de las posibles sanciones y tipificándose, con mayor precisión, determinadas infracciones y sanciones, en especial las relativas a la responsabilidad ampliada del productor, y el refuerzo de la significación de la recogida separada, cuya obligatoriedad, para algunas fracciones de residuos se extiende a todos los ámbitos, no sólo a los hogares, sino también al sector servicios o comercios, con el fin de permitir un reciclado de alta calidad y estimular la utilización de materias primas secundarias de calidad.

Como novedad esta normativa establece, a nivel estatal, nuevos impuestos: un impuesto sobre los envases de plásticos no reutilizables, sobre la incineración y coincineración de residuos y sobre la eliminación de residuos mediante su depósito en vertederos.

Sobre los suelos contaminados, esta ley mantiene el anterior régimen jurídico, e incluye, como novedad, el inventario estatal de descontaminaciones voluntarias de suelos contaminados, que será alimentado por los registros de las comunidades autónomas sobre recuperaciones y descontaminaciones voluntarias.

En términos generales esta nueva normativa estatal sobre residuos tiene una fuerte implicación sobre todos los sujetos intervinientes en la cadena de gestión de residuos: productores, gestores y administración. En VERINSUR ya se han puesto en marcha los mecanismos para adecuarnos a los nuevos requisitos que nos resultan de aplicación, como es el caso de la recaudación, como sustitutos del contribuyente, del nuevo impuesto sobre la eliminación de residuos en vertedero.

Entro en vigor el 10 de abril de 2022 y, como quien dice, está recién estrenada, pero tras más de un año de vigencia, en algunos aspectos, parece que aún surgen más dudas que certezas. Pese a todo, al igual que con otros requerimientos legales, se asume que éste es el proceso de aprendizaje, por lo que estimamos que requerirá de un fluido e intenso diálogo entre todos los agentes clave: productores, gestores y administración, al objeto de avanzar, de manera efectiva, en la gestión de los residuos, en el marco de este modelo de desarrollo económico circular. En este marco, desde VERINSUR, se mantiene un constante contacto con asociaciones y administraciones con competencia al objeto de aportar, nuestro granito de arena, para alcanzar esta circularidad en la gestión de los residuos.