UD Ibiza I UD Almería I La crónica

Tres, cuatro, cinco... y cae la sexta victoria consecutiva del Almería (0-1)

  • El Almería sigue como un cohete y vence en un partido complicado, ante un Ibiza muy táctico, al que derrota con un gol de penalti de Sousa

  • El equipo defiende con gallardía en los últimos minutos, con los locales volcados y bombardeando el área de Fernando

  • Minuto a minuto

  • Almería B 0-0 San Pedro

Celebración del tanto de Sousa.

Celebración del tanto de Sousa. / LaLiga

Un viaje que normalmente sería de placer, a la paradisíaca isla de Ibiza, le iba a generar al Almería uno de los choques más complejos de las últimas semanas. Cinco victorias consecutivas de los rojiblancos frente a un rival liderado por un viejo conocido, Carcedo, que se ha convertido en la revelación de los ascendidos la pasada temporada. Por si fuera poco complicado visitar Can Misses, los de Rubi lo hacían sin Sadiq, sancionado, aunque las últimas buenas apariciones de Sousa daban para extrañar menos al nigeriano.

Dos estilos parecidos, posesión y verticalidad, que desde los primeros minutos chocaron en el centro del campo. A los celestes no les intimidó la posición en la tabla del Almería y salió a buscarle, a que sintiera la presión de un campo que visitaba por vez primera en su historia. Después de unos buenos primeros minutos de los locales, los rojiblancos poco a poco fueron desperezándose y comezaron a robar arriba, a generar peligro. Sousa y Lazo fueron los primeros en intentarlos con dos disparos tímidos.

Los de Rubi tenían el partido bien controlado, aunque el Ibiza trataba de estirarse y por arriba cierto es que creaba algo de peligro cuando ponía el balón Javi Lara, era el Almería el que más pisaba área rival. Sin embargo, lo hacía sin demasiada claridad. Los celestes tácticamente estaban perfectos y no dejaban ni un solo hueco atrás, la primera parte moría con más intenciones que ocasiones. Hasta que iba a llegar la última jugada de la primera parte y el VAR iba a ver una claro mano de Javi Lara, de las que antes no se pitaba, pero ahora con cámaras en todos lados hay poco menos que cortarse los brazos.

Gol psicológico de Sousa

Portillo controla en la frontal, trata de asistir a Pozo que pisaba área grande y el balón da en la extremidad de Javi Lara después de rebotar en Morillas. La mano es clara, pero un futbolista no puede ir contra su propia naturaleza de mover los brazos al correr. Balón al punto de penalti, Sousa que lo lanza con toda tranquilidad para hacer el 0-1 y sumar su cuarto tanto de la campaña. Gol psicológico, el mayor control indálico en la primera parte daba sus frutos en el momento oportuno.

Sousa lanza el penalti para hacer el 0-1. Sousa lanza el penalti para hacer el 0-1.

Sousa lanza el penalti para hacer el 0-1. / LaLiga

Habían hecho parte del trabajo los de Rubi, pero la segunda parte iba a ser igual de intensa y complicada que la primera. La salida de vestuarios de los almerienses fue muy buena, sin dar ni un solo paso atrás y pensando en la sentencia más que en aguantar el marcador. Cerca estuvo de lograr el segundo Samú Costa con un gran zurdado, que obligó a lucirse a Germán a mano cambiada. Estaba el partido en un momento peligroso, con un Ibiza que había pasado de estar superado por las circunstancias a ir creciendo con un fútbol vertical. Los locales se acercaban por banda, buscando buenos centros, donde los centímetros baleares intimidaban. 

Rubi movió el banquillo, el agobio comenzaba a notarse y Fernando estaba interviniendo más de lo deseado. Los rojiblancos habían perdido el dominio, necesitaban volver a asentarse puesto que si recuperaba el esférico, iba a tener espacios de sobra para contraatacar en busca de la sentencia. Quedaban diez minutos y el Ibiza estaba haciendo méritos para lograr el empate, tocaba sufrir y defender con la tensión de hasta el momento, puesto que el Almería atrás estaba sólido.

De la posible sentencia al posible empate

Defensa de tres centrales, el equipo cambió de dibujo para soportar mejor las acometidas celestes. Arriba se confiaba en la velocidad de Appiah, alguna iba a cazar. Lo hizo sobre la bocina, con un balón raso al segundo palo donde apareció Arnau que estrelló su remate en el palo. Era la ocasión, ahora tocaba aguantar el bombardeo local del tiempo de descuento. Herrera también la tuvo para los suyos, se zafó bien de Martos y remató de cabeza alto.

Pitido final y gran salto de todo el banquillo rojiblanco. Se había sufrido y los puntos sabían mejor. Abrazos para celebrar la sexta victoria consecutiva [sí la sexta, el mérito es tremendo] y seguir mandando en la tabla clasificatoria. Fue domingo de poco brillo en el juego, pero mucha solvencia en el juego. Tres, cuarto, cinco, seis y ahora le toca al Almería ir a por la séptima.

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