Goleada del Villarreal a la UD Almería

Otra noche de escarnio para la UDA

  • Tercera vez que la UDA encaja ocho goles

  • Las dos primeras veces fueron en un mismo año, que acabó con el primer descenso a Segunda

Ekambi marca uno de sus goles con el Villarreal.

Ekambi marca uno de sus goles con el Villarreal.

El partido del pasado miércoles entró en el libro negro de la Unión Deportiva Almería. Por tercera vez en la última década, exactamente en seis años, el conjunto rojiblanco encajó ocho goles en un partido oficial, después de hacerlo ante Fútbol Club Barcelona y Real Madrid en Liga, en la peor temporada del club en la máxima categoría. Ahora, en un contexto muy diferente, el equipo de Fran Fernández volvió a ver cómo un sonrojante número ocho subía al electrónico del equipo rival.

Los tres partidos en los que la UDA ha encajado ocho goles, no son comparables entre sí. Por ser el más reciente, el miércoles se trataba de un partido de Copa del Rey y el míster sacó un equipo cargado de suplentes y jugadores del filial. Es más, el Villarreal quiso hacer sangre cuando los almerienses ya habían bajado los brazos y estaban más pendientes de que no hubiera más lesiones que de no encajar. 

Se perdió, el equipo acabó humillado, pero tuvo un detalle que le honra y que demuestra que a los jugadores les dolió la derrota porque sienten los colores y creen en el proyecto. Dos de los capitanes, Trujillo y Nano, salieron a dar la cara públicamente y a pedir perdón por el partido. Igualmente, el míster Fran Fernández reconoció que la imagen no era digna del club. Dar la cara en estos momentos no es fácil y el equipo lo hizo. No ocurrió lo mismo en la temporada 2012-13, cuando por primera vez la UDA encajó ocho goles en partidos ligueros. 

La primera fue ante el todopoderoso Fútbol Club Barcelona de Pep Guardiola, en los años más gloriosos del conjunto azulgrana con Messi, Xavi e Iniesta haciendo grande al fútbol. Llegaba el conjunto rojiblanco a ese partido con la urgencia de ganar y agradar, puesto que venía de perder en San Mamés ante un Athletic Club con nueve jugadores y Juanma Lillo se jugaba el puesto. 

Messi bate a Diego Alves. Messi bate a Diego Alves.

Messi bate a Diego Alves.

La cosa no pudo acabar peor. Al descanso, el 0-5 ya era histórico y el Barcelona decidió frenar la máquina para no ensañarse con un conjunto hundido. Pese a ello, cayeron tres más y el 0-8 se convirtió en la mayor goleada de la historia a domicilio, junto a una encajada por Las Palmas en los años 50. Como no podía ser de otra forma, el técnico vasco fue destituido. Ese día, por zona mixta pasaron todos los jugadores rojiblancos con el móvil o los cascos de música pegados al oído. 

No consiguió el resultado perseguido Alfonso García. La Unión Deportiva Almería no iba a conseguir salir de la zona de descenso en toda la temporada, y eso que faltaba toda una segunda vuelta. Ni José Luis Oltra ni Roberto Olabe le dieron la vuelta a la tortilla, que se quemó en Getafe, donde se consumó el descenso, y se tiró a la basura en el Bernabéu, donde volverían a encajarse ocho goles. Antes de ello, que ocurrió en la última jornada liguera, los rojiblancos habían sido capaces de plantarse en las semifinales de la Copa del Rey, donde perdieron ante el Barcelona (5-0 y 0-3). 

El 8-1 del Bernabéu llegó con el equipo ya de vacaciones y con polémica, puesto que Feghouli, fichaje invernal, se negó a subirse al autocar para viajar a la capital de España ese sábado. Cristiano Ronaldo, en plena guerra fría goleadora con Messi, fue el principal culpable de que los goles fueran cayendo uno detrás de otro en la primera despedida de la máxima categoría rojiblanca. 

Gol de Cristiano ante Carlos García Gol de Cristiano ante Carlos García

Gol de Cristiano ante Carlos García

Tres por ocho ya saben cuánto es. Lo importante es que la reacción del Almería esta vez sea mejor que la anterior, puesto que los rojiblancos parecen haberse estancando justo antes de Navidad.

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