El futuro pertenece y pasa por la tecnología. O por lo menos así lo han entendido en Sociedad Agraria de Transformación Los Guiraos, que en una de las zonas más áridas de España, como es la comarca del Almanzora, ha sido capaz de levantar el que probablemente sea el invernadero más moderno de Europa.

Lejos de lo que muchos podían pensar, sí, la revolución de las máquinas ha llegado tal y como vaticinaba James Cameron en su film The Terminator, y lo ha hecho al campo materializado en el cuerpo de un invernadero inteligente capaz de producir los 365 días del año con una eficiencia tal, que lo convierte en un auténtico referente.

Los agricultores de la zona del Almanzora supieron capear la difícil situación de su clima, marcado por sus yermos terrenos, para desarrollar una agricultura pionera y caracterizada por su eficiencia. Aquí se aprovecha hasta la mínima gota de líquido elemento, y ha sido precisamente esa situación endémica la que ha hecho a los productores ser autosuficientes por méritos propios gracias a su incomparable manera de emprender e innovar.

Matías Gómez, gerente de SAT Los Guiraos, abre sus instalaciones en la pedanía cuevana de Guazamara a Diario de Almería donde, desde el primer minuto ya se aprecia un modelo de gestión distinto al habitual. Placas solares por doquier para el autoconsumo mediante energía fotovoltáica e incluso un molino para generar eólica en el margen de una de la fincas, ya dejan entrever que dentro habrá sorpresa. Y así es. Esta SAT con 150 agricultores cuenta con dos fincas gemelas de una hectárea cada una totalmente automatizadas que le permite producir de manera ininterrumpida gracias al sistema hidropónico circulante NGS, una fórmula de cultivo sin sustrato que se caracteriza porque los plantones desarrollan su sistema radicular en el interior de una multibanda por la que fluye la solución nutritiva o en bandejas móviles con sistema de drenaje, lo que permite la recirculación de líquidos con el máximo aprovechamiento y control, y una densidad de cultivo que puede alcanzar las 350.000 plantas por hectárea.

El cultivo elegido para hacer realidad lo que parecía algo inalcanzable son las lechugas baby leaf y pak choi de la familia de las coles chinas, de las que plantan del orden de 14.000 plantas diarias y que es un producto de gran atractivo por su creciente demanda y su corto ciclo de reproducción, de apenas un mes.

La estructura multicapilla proporciona un sistema único de ventilación con apertura cenital total, que le permite crear el microclima idóneo en cualquier época del año para los cultivos de hoja.

El automatismo dentro de ambas fincas es absolutamente total. El riego hace acto presencia cada 8 minutos (lo idóneo para este tipo de cultivo de hoja) y las plantas van cambiando de posición gracias a un sistema de guías de transporte según la fase de crecimiento en la que se encuentran. Esta traslación finaliza exactamente en el momento de la recolección, momento en el que esas bandejas móviles se quedan disponibles para trasplantar la planta, labor que es capaz de hacer solo una persona y a una velocidad de vértigo.

Todo el sistema se controla por medio de un bloque de pantallas táctiles vinculadas al ordenador central, donde se puede gestionar el nivel del agua de los aljibes, PH, conductividad, soluciones nutritivas y tiempos de riego necesarios.

En una tierra condicionada por la sequía, SAT Los Guiraos ha sido capaz de crear un sistema productivo que es un ejemplo y que se erige como uno de los más avanzados del mundo. Demostrando así que con emprendimiento se puede llegar lejos y recompensando así el trabajo de décadas de todos esos productores que lucharon por un reto que se antojaba utópico. Ahora las nuevas generaciones tienen la oportunidad de seguir haciendo grande el campo almeriense en esta comarca y la innovación constante será condición indispensable para ello.