El Personaje

Los agricultores tienen una gran capacidad de reinventarse

  • Mayra Soler, responsable de I+D+I en Alboraní Agrícola, lleva 19 años dando soporte a los agricultores para conseguir los mejores productos

Los agricultores tienen una gran capacidad de reinventarse

Los agricultores tienen una gran capacidad de reinventarse / G.S.S.

Encontrarse hoy a una mujer dando soporte a los agricultores en campo no es algo extraño, pero si pulsamos el reloj del tiempo y nos vamos 19 años atrás, además apuntamos que esa mujer tenía 23 años y que comenzaba su trabajo en los invernaderos con personas que le doblaban la edad, entonces podemos imaginar que los comienzos no fueron nada sencillos para Mayra Soler. Llegó a Almería procedente de Águilas con la ilusión de encontrar su vocación y aquí consiguió ser ingeniero técnico agrícola. Lo que en un principio era una estancia para realizar la carrera universitaria se ha convertido en una estancia definitiva en Almería. Tras finalizar sus estudios comenzó a trabajar asesorando a los agricultores y así sigue. Ha trabajado en diferentes empresas del sector y desde hace un año es la responsable de I+D+I de Alboraní Agrícola.

–¿Lleva más tiempo ya en Almería que en Murcia?

–Sí, mi vida ya está aquí. Y tengo que decir que al principio me costó adaptarme pero eso está ya olvidado. Ahora hago un trabajo que me encanta. Soy de las personas afortunadas porque trabaja en algo que le gusta. Y fíjate que no es un trabajo que se desarrolle en un entorno más o menos cercanos y cómodo, pero no me importa. Suelo hacer unos 500 kms diarios pero los hago sin más porque disfruto mucho de mi trabajo y el ir de un sitio para otro no se me hace cuesta arriba.

–¿No es difícil compaginar una labor como ésta en la que tiene que estar muchas horas fuera con su vida familiar?

Tengo el apoyo total de mi marido. Él es quien está más pendiente del día a día del hogar. Si esto no fuera así, sería más complicado poder compaginar trabajo y familia.

–¿Y cómo vivió sus comienzos como ingeniero técnico agrícola?

–El trabajo hace 19 años no es el mismo que ahora. Cuando empecé fue súper duro. Venía de Murcia, en Almería no tenía ningún contacto, nadie que me pudiera servir de enlace y ayudarme en las primeras entrevistas con agricultores. Tuve que hacer mucha puerta fría. Nada que ver con la actualidad. Ahora estoy totalmente integrada en este sector en Almería.

–Conoce muy bien al agricultor, ¿qué destacaría?

–Es un trabajador con una capacidad de reacción muy rápida. En Almería se pasa de cero a 100 en segundos. Los agricultores tienen una gran capacidad de reiventarse. Ante un problema inmediatamente surge una solución. Recuerdo que cuando empecé hubo una crisis con cierre de mercados por el problema de un insecticida. Lejos de estar lamentándose todo el día, se siguió trabajando y buscando alternativas y fue cuando se empezó a trabajar con el control biológico.

–Después de años dedicada al control biológico ahora está trabajando en la biofumigación.

–Soy una convencida de que la agricultura almeriense tiene que avanzar hacia conseguir productos de gran calidad si queremos destacarnos de otros países. El control biológico en el terreno de cultivo es muy importante pero también es fundamental conseguir sacar la máxima rentabilidad a nuestros suelos. Tengo la suerte de trabajar en una empresa que tiene productos que facilitarán al agricultor conseguir esa calidad. La solución única de abono líquido con la que trabajamos en Alboraní Agrícola es única, somos pioneros en este producto, y ahora estamos con la biofumigación como regenerador del suelo, algo en lo que llevo investigando mucho tiempo.

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