La Corporación Municipal en Huércal-Overa ha aprobado en pleno declarar al municipio como zona catastrófica después de las lluvias acaecidas el pasado 28 de septiembre y una vez que se comenzó a realizar una valoración de los daños producidos en el término municipal donde muchos vecinos se han visto afectados. De hecho, entre los principales perjudicados se encuentran numerosas explotaciones agrícolas y ganaderas, que en muchos casos han visto como su sustento se ha perdido.

Desde el Ayuntamiento se está trabajando desde el primer día para intentar llevar la normalidad al municipio y la concejalía de Obras Públicas y Servicios Generales puso en marcha un dispositivo especial para solucionar todos los desperfectos producidos. Entre ellos se ha puesto a disposición de los vecinos toda la maquinaria necesaria para habilitar los accesos a fincas y viviendas y abrir los caminos, entre ellos los que limitan con la carretera que comunica Huércal-Overa con Pulpí. Esta vía es una de las más afectadas y el alcalde huercalense, Domingo Fernández, ha manifestado al respecto que "se deben de tomar acciones urgentes para volver a restablecer la comunicación entre Huércal-Overa y Pulpí". De hecho desde el Ayuntamiento ya se han puesto en contacto con la Junta para transmitir la difícil situación y que se tomen las medias oportunas "para paliar el gran problema que tienen muchos vecinos. La carretera, totalmente nueva, está inservible, y en poco tiempo se ha perdido lo que se tardó tres años en realizar".

Este no es el único problema que continúa en los accesos al municipio ya que también se encuentra cerrado el de la Cuesta Alta. El primer edil comenzó la semana pasada los contactos con el Ministerio de Fomento para que actúen con rapidez y restablezcan esta entrada ya que es una de las principales vías de acceso a Huércal-Overa.