Almería

Cuatro décadas y la estación de trenes de Almería sigue siendo aspirante a ser Bien de Interés Cultural

  • Miguel Cazorla, de Ciudadanos, apremia a cerrar el expediente iniciado en 1985 y a hacer un referéndum sobre su uso futuro

Miguel Cazorla ofrecía esa semana una rueda de prensa frente a la estación del ferrocarril para presentar la moción que defenderá ante el Plenario.

Miguel Cazorla ofrecía esa semana una rueda de prensa frente a la estación del ferrocarril para presentar la moción que defenderá ante el Plenario.

Su valor arquitectónico no admite discusión, pero a pesar de ser uno de los inmuebles de mayor valor patrimonial de la capital almeriense, la antigua estación de trenes sigue siendo una mera aspirante a ser reconocida, y por ende protegida, Bien de Interés Cultural (BIC).

Son ya casi cuarenta años de espera a la conclusión de un expediente, sobre el que los diferentes titulares de la Junta de Andalucía han dado explicaciones de por qué aún no está concluida esta tramitación, que va y viene del Gobierno andaluz al estatal, ya que el Ministerio no daba de baja la estación almeriense de los servicios ferroviarios, aun cerrando puertas del todo en el año 2005.

Cada equis tiempo, la incongruencia resurge entre los estamentos políticos. El último en volver a refrescar esta incomprensible espera ha sido el portavoz municipal de Ciudadanos, Miguel Cazorla, quien esta semana se apostaba frente a la puerta principal de la rehabilitada estación para reclamar esta declaración de BIC, así como la convocatoria, por parte del Ayuntamiento de Almería, de una consulta ciudadana que determine qué uso darle al edificio. Es decir, saber cuáles son las preferencias reales de los almerienses.

“Es bochornoso que llevemos 36 años para declarar la estación de ferrocarril como Bien de Interés Cultural (BIC), y que, en 2021, ni siquiera sepamos aún qué uso tendrá cuando reabra sus puertas”, ha criticado Cazorla, quien defenderá en el próximo Pleno una moción de doble intencionalidad.

“Por un lado –explica el edil naranja–, convocar una consulta ciudadana para que los almerienses manifiesten qué quieren para este edificio singular, y por otro, instar a todas las administraciones implicadas, desde el Ministerio de Fomento hasta la Junta de Andalucía pasando por el Ayuntamiento, a que resuelvan, de una vez por todas, el expediente abierto en 1985 para la declaración de la estación como BIC”.

“Aquel lejano año se inició el expediente, y tras cerca de cuatro décadas, sigue sin culminar esta protección legal, pese a ser una de las estaciones de ferrocarril de toda España con mayor carácter singular e histórico”, sentencia el portavoz.

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