Dará mucho que hablar el proyecto tecnológico, de innovación, investigación y de atención social que tocará a las puertas de la Unión Europea para buscar los casi cinco millones de euros que se necesitan para hacer realidad el jardín de Los Almendros. Es una iniciativa, desde luego singular, que llevará al barrio un espacio verde sostenible mediante el empleo de pérgolas solares, bajo las cuales se sembrarán especies vegetales como el esparto y trufas blancas, habrá hoteles de insectos para el control de plagas y que favorezcan la anidación de aves y murciélagos. Todo ello, acompañado de talleres de formación relacionados con esta multiactivad dirigidos a una población castigada por el paro, aulas escuela y visitas con las que integrar el barrio con el resto de la ciudad y viceversa. Este jardín tecnológico suma la bonanza de reactivar el Centro de Integración Social (CIS), de Los Almendros, en desuso.

El proyecto, que ha puesto al Ayuntamiento de Almería y a las entidades ISE, Fundación Cajamar, Ciesol y Cruz Roja a trabajar en común, ha sido aprobado en Junta de Gobierno Local bajo el referencia denominativa de SUNREGARD (Sun Reflection Garden). Un proyecto pionero que, según explicó la concejal de Presidencia, Empleo y Movimiento Vecinal, Pilar Ortega, se pretende extender a otros puntos de la ciudad creando una red de centros de creación de empleo e integración.

Maqueta virtual

La parcela escogida, de 7.000 metrros cuadrados, se situa junto al CIS. Mela García, técnico de Ingenia Solar Energy, ha explicado respecto del proyecto que “se trata de una acción urbana innovadora que pretende convertir en autosostenible una parcela hoy en desuso mediante una solución sostenible y tecnológica mediante el uso de energía fotovoltaica. Un diseño que además se puede implementar y es transferible a cualquier otro barrio de la ciudad”, refirió.

El proyecto incluye la creación de una pérgola solar fotovoltaica cubierta con módulos fotovoltaicos bifaciales que permiten aprovechar la energía procedente del sol y su reflejo en el suelo. Para optimizar el reflejo se ha optado por la colocación de una baldosa hidráulica bajo la pérgola, creando así una zona de paseo con una superficie de 1.500 m2 y una longitud de 150 metros.

Paseo verde

Con el objetivo de reducir los niveles de inseguridad, se propone un alumbrado periférico alrededor de la parcela alimentado también con energía solar fotovoltaica.

Igualmente, con el fin de salvar el desnivel de aproximadamente 7 metros de altura existente en la parcela objeto de este proyecto, se ha adoptado la solución de terrazas escalonadas transformando parte del área de la parcela en un espacio natural en el que se propone una reutilización del agua de riego y la implantación de una infraestructura verde, introduciendo plantas arbustivas y flora autóctona. El diseño tecnológico e innovador de la parte vegetal de este proyecto ha sido participado por el Centro Experimental de las Palmerillas del que forma parte la Fundación Cajamar.

La concejala Pilar Ortega, en el centro

Como ha explicado Mónica González, representante de la Fundación en esta presentación, “además de una integración paisajística el proyecto pretende promover una biodiversidad funcional, introduciendo incluso hoteles de insectos, así como cajas de anidación de aves y murciélagos, que también puedan ser útiles para los programas de educación y sensibilización ambiental que pudieran desarrollarse a futuro”.

Entiende Ortega que 'Almería SUNREGARD' es, sobre todo, un proyecto de colaboración. Más allá de la intervención física sobre el Centro de Servicios, el proyecto quiere actuar con una perspectiva “integradora, contemplando las dimensiones económica, medioambiental y social, y hacerlo en cooperación con otros agentes públicos y privados”.