La segunda jornada de huelga en los Paradores de Turismo españoles en contra de los planes de la compañía: expedientes de regulación de empleo -ERE- y cierres de establecimientos, fue acompañada ayer en Mojácar de una manifestación a la entrada del Parador de Turismo ubicado en la localidad, en la que participaron empleados y familiares del complejo hostelero, así como representantes políticos locales del PSOE y Unión Mojaquera. "La reconversión de la empresa", según el presidente del Comité de Empresa del Parador de Mojácar, Juan Vicente Frías, "se traduce en dos partes: el ERE que afecta a seiscientos cuarenta y cuatro trabajadores de toda la empresa y servicios centrales. Rechazamos cualquier despido, fundamentalmente porque en el expediente de ERE no se nos dice cuál es el criterio para determinar categorías o cuántas personas serán despedidas de cada Parador. Sabemos que seis personas serán puestas en la calle de este Parador". Frías considera que si la empresa consigue lo que en un futuro tiene previsto: privatizar y segregar la red de Paradores de Turismo, no tendría sentido la imagen de marca Paradores.

Para el presidente del Comité de Empresa, "Paradores debe reinvertir su trabajo en el esfuerzo de servicio y de mantenimiento de una calidad en aquellos establecimientos donde esté ubicado". Añade Juan Vicente Frías que "este asunto deriva bastante en el municipalismo; Paradores son establecimientos muy ligados al pueblo o a la zona donde están ubicados por muchas razones: generan empleo, economía, expectativas de imagen de marca, turismo. Estas razones nos mueven a pedir a la Alcaldesa de Mojácar que en el próximo Pleno haga pública una resolución de apoyo al mantenimiento de las instalaciones y del personal del Parador de Mojácar". Frías señalaba la identidad mojaquera de los empleados.

Consultada la dirección de Paradores de Turismo, "en Mojácar ha seguido la huelga un 6 por ciento de la plantilla; una huelga ya prevista por los recortes sindicales y el no abono de la extraordinaria de Navidad". Por su parte, el Comité de empresa cifra el seguimiento en un 50 por ciento.