María Ángeles Benítez Salas
  • La abogada almeriense está al frente desde abril de la Representación de la Comisión Europea en España: “La compra conjunta de vacunas fue una decisión acertada, algunos países se habrían quedado sin dosis y habría sido catastrófico para la unión”

“En diez meses hemos hecho lo que nos habría llevado casi una década”

María Ángeles Benítez en la sede de la Representación de la CE María Ángeles Benítez en la sede de la Representación de la CE

María Ángeles Benítez en la sede de la Representación de la CE / Comisión Europea

Escrito por

· Iván Gómez

Redactor Jefe

El 1 de abril asumió la Dirección de la Representación de la Comisión Europea en España María Ángeles Benítez Salas, una abogada almeriense con más de 35 años de trayectoria que inició en 1986 con su incorporación al gabinete del entonces comisario Abel Matutes. Fue asesora de la Delegación de la CE en Buenos Aires entre 1993 y 1997 y a su regreso a Bruselas ejerció, entre otros cargos, la jefatura adjunta del Centro Europeo de Estrategia Política y estuvo al frente de la Dirección General de Agricultura y Desarrollo Rural. Licenciada en Derecho por la Universidad de Granada, también cursó Altos Estudios Europeos en el Colegio de Brujas y finalizó su formación en la Universidad Libre de Bruselas. A pesar de la distancia y de media vida fuera de su tierra, la embajadora de la CE en Madrid, los ojos y la voz de Úrsula von der Leyen en España, nunca se ha ido del todo de Almería porque, como reconoce, siempre vuelve.

– ¿Cómo ha llegado una abogada almeriense a ser directora de la Representación de la Comisión Europea en España? 

- En primer lugar, con mucha ilusión y compromiso con y por Europa. En segundo, con una gran vocación de servicio público para conseguir la mejor versión de Europa para sus ciudadanos. Esto se plasma en un largo recorrido en las instituciones europeas desde que salí de Almería para ir a especializarme en Derecho europeo en la Universidad Libre de Bruselas hasta ahora, que vuelvo a mi país de la mano de la Comisión Europea. En este recorrido he trabajado durante muchos años en agricultura, asunto que me apasiona y tema fundamental para una región como Andalucía. También he trabajado en materias como la transparencia o en ese binomio tan importante hoy en día como es la ética y las nuevas tecnologías. Como directora adjunta del Centro Europeo de Estrategia Política, centré mi trabajo en relaciones con la sociedad civil, think tanks y en comunicación, lo que me sirve ahora para mi trabajo en la Representación. En todos mis cometidos, siempre he seguido una máxima: ayudar a construir la mejor versión de Europa, esa que mueve y que hace latir el corazón del ciudadano por el proyecto europeo.

"España es el mayor receptor de fondos del Plan de Recuperación y es posible que lleguen los primeros este verano”

– Salió muy joven de Almería para estudiar a Granada y después fuera de España. ¿Qué vínculo mantiene con su tierra? ¿Suele venir?  

- Siempre he mantenido un vínculo muy fuerte con mi tierra, donde crecí y dónde está mi familia, mis raíces: quien siempre vuelve, nunca se va del todo, y yo he hecho eso exactamente, volver siempre. He vuelto siempre que he podido, a mis hijas les encanta Almería, pasaron sus veranos de pequeñas aquí, ¡hasta son -bueno, yo también- miembros de la hermandad de la Virgen del Mar! y vuelven también siempre que pueden. Aquí conservo amigos entrañables, y recuerdos imborrables que me acompañarán siempre.

– Han pasado ya dos meses desde su nombramiento, ¿cómo valora su nueva responsabilidad? ¿qué puede aportar a este cargo y cuál será su principal reto?

- Esta es verdaderamente una labor a pie de calle y casi de cuerpo a cuerpo, le diría si me permite la expresión. En estos dos meses he mantenido encuentros con representantes de la sociedad civil, con ciudadanos, con representantes políticos o del cuerpo diplomático, lo que me ha permitido ir tomando todavía más el pulso a la realidad española. He tenido la oportunidad de organizar y participar en actividades en torno a prioridades establecidas por la Unión Europea, como son el cambio climático, la digitalización y el futuro de Europa, o de mostrar nuestro compromiso decidido con causas como la protección de la biodiversidad. Como le decía antes, veo mi trabajo como una vocación de servicio hacia los ciudadanos españoles y europeos, pero también hacia la Comisión Europea. Soy parte del puente que une estas dos realidades. Tengo muchos retos por delante, pero destacaría uno: involucrar a la ciudadanía en la Conferencia sobre el Futuro de Europa, el mayor ejercicio de democracia participativa que se ha desarrollado en la Unión Europea hasta la fecha. Es la primera vez que las tres grandes Instituciones Europeas se comprometen formalmente a que las ideas de los ciudadanos, de las que se hará eco la Conferencia, se reflejen directamente en las políticas de la Unión. Hago, por tanto, un llamamiento a que todos los almerienses y andaluces entren en futureu.europa.eu y compartan sus ideas sobre qué Europa quieren en materia social, económica o climática. Es el momento de que hagan valer sus intereses, porque las mejores ideas contribuirán a la Europa del futuro, aquella con la que sueñan nuestros jóvenes.

"El Pacto Europeo evitará lo que está pasando hoy: que se dejen solos a los países de llegada de inmigrantes como España”

– Está considerada como los “ojos y oídos” de Bruselas y Von der Leyen en España. ¿Qué diagnóstico está haciendo para la CE de la situación actual del país tanto en lo económico como en lo sanitario en la recta final de la pandemia? 

- En estos dos ámbitos es obvio que la situación es mucho mejor que hace unos meses. Con la movilización sin precedentes de la UE para comprar vacunas para todos, y con la vacunación masiva de los españoles, estamos ya lejos de los momentos más duros, cuando cientos de nuestros compatriotas perdían la vida a diario debido a la pandemia. No hay que olvidar, no obstante, que siguen muriendo personas y quiero que sientan a la Comisión Europea cerca de sus familias. Trabajamos para que eso no pase. Casi la mitad de los adultos europeos ya han recibido por lo menos una dosis de la vacuna y, según nuestras proyecciones, en torno a finales de julio más del 70% de los adultos europeos estarían vacunados. Este logro parecía imposible hace sólo unos meses, y había mucho escepticismo, pero lo estamos consiguiendo. En lo económico vemos también que la situación está mejorando. Es cierto que España ha sido uno de los países más castigados por la crisis, pero también es el país cuya economía más va a crecer los próximos años. Según nuestras previsiones, en 2022 y 2023, la economía española crecerá un 5,9% y un 6,8% respectivamente. Estas previsiones tienen en cuenta el impulso muy fuerte que dará a la economía española el Plan Europeo de Recuperación o Next Generation EU. Conviene recordar que España es el mayor receptor de subvenciones del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia, de la parte más importante del Plan de Recuperación, hablamos de casi unos 70.000 millones de euros para los próximos años. Almería y Andalucía tienen que participar en este proyecto de país.

– ¿Cree que existen motivos para atacar a la UE por su gestión desde el comienzo de la pandemia?

- Es verdad que, en el inicio de la crisis, que nos cogió a todos por sorpresa, hemos visto algunos ejemplos de descoordinación entre los diferentes países, e incluso casos de cierre de fronteras o ejemplos de falta de solidaridad. Eran síntomas de menos Europa, y un indicio de cómo podría haber sido la situación si no hubiera existido la UE: cierre de fronteras, falta de solidaridad y, en definitiva, cada país por su lado. Afortunadamente, pasadas las primeras semanas todos en Europa se dieron cuenta de la importancia de la unidad europea. Yo personalmente me sentí muy emocionada de ver, por ejemplo, el despliegue de equipos médicos rumanos en Italia en abril de 2020 gracias al Mecanismo de Protección Civil de la UE, o la entrega a España de decenas de miles de mascarillas por parte del mecanismo europeo RescEU, que creó una reserva común de equipos médicos durante el período más duro de la pandemia. Lo mismo pasó con la vacunación. Imagínense lo que hubiera pasado si cada país de la UE hubiera ido por su cuenta en esta carrera por conseguir vacunas. Algunos países se habrían quedado sin dosis y esto habría sido catastrófico para nuestra Unión. La estrategia de la Comisión está siendo un éxito enorme y la prueba es que el porcentaje de vacunados en la UE es de los más altos del mundo; al mismo tiempo, estamos en primera línea de los esfuerzos internacionales para garantizar el envío de vacunas a los países de renta baja o media, porque, como dijo nuestra presidenta solo estaremos completamente a salvo si todo el mundo lo está.

María Ángeles Benítez en la sede de la Representación de la CE en Madrid María Ángeles Benítez en la sede de la Representación de la CE en Madrid

María Ángeles Benítez en la sede de la Representación de la CE en Madrid / Comisión Europea

– Los estados miembros, sobre todo los del sur, se juegan toda la recuperación a la carta de los fondos europeos. ¿Qué reformas o planes deben presentar para recibirlos? ¿cuándo llegará la financiación?

- Efectivamente, es verdad que el desembolso de los fondos de recuperación está bastante cerca. Pero antes de dar indicaciones sobre esto, quisiera subrayar la rapidez de la UE en presentar, aprobar y poner en marcha el Plan de Recuperación, sobre todo teniendo en cuenta que la dotación de estos fondos asciende a 750.000 millones de euros. ¿Se acuerda cuando se debatían los Eurobonos como algo tan lejano? Bueno, pues por primera vez los países de la UE se endeudarán de manera conjunta para que salgamos más fuertes y unidos de la pandemia, transformemos nuestras economías y creemos oportunidades y empleos para esa Europa en la que queremos vivir. Para conseguir todo esto la Comisión ha trabajado sin descanso, y lo está haciendo todavía. Y ahora estamos muy cerca de que los primeros fondos puedan ser distribuidos a los países de la UE. Una condición previa era que cada país presentara su Plan Nacional de Recuperación y Resiliencia, en los que han de detallarse las inversiones y reformas previstas, con un enfoque especial en la doble transición, ecológica y digital, de nuestras economías. El 30 de abril España presentó su Plan Nacional, que está siendo analizado ahora por la Comisión, que dispone de dos meses para recomendar su aprobación al Consejo de Ministros de los 27. El Consejo dispondrá de cuatro semanas para aprobar definitivamente este plan, aprobación que allanará el camino para el desembolso de una prefinanciación del 13%, con lo cual es posible que los primeros fondos lleguen a la economía española ya este verano.

–La inmigración preocupa en la frontera sur de España por la masiva llegada de pateras. La respuesta europea ha sido de mucho análisis y debate, pero no hay plan. ¿Qué puede y debe hacer la UE para ayudar a los países y regiones más castigados por estos flujos migratorios?

- Permítame que le diga que no comparto esa opinión tan categórica. Es verdad que hoy en día no disponemos a nivel europeo un sistema integral de gestión de la migración que regule cada aspecto de este fenómeno, desde la llegada del migrante o del solicitante de asilo hasta la decisión final sobre su petición o, en caso de que no tenga derecho a permanecer en la UE, la devolución a su país de origen. Precisamente por esta razón la Comisión propuso, el pasado mes de septiembre, el Pacto Europeo de Migración. Este Pacto pretende ofrecer soluciones globales a este fenómeno, y evitar lo que está pasando ahora: que se deje solos a los países de llegada de migrantes como España. La inmigración es un problema europeo y las soluciones deben ser también europeas. Lo que pretendemos con este Pacto es crear un sistema de gestión de la inmigración previsible y fiable y, sobre todo, hacer que todos los países contribuyan a la gestión de los flujos migratorios, pues un pilar central del Pacto es la solidaridad entre países de la UE. Cada país, sin excepción, tendrá que apoyar los países sometidos a presiones migratorias y proponemos que puedan elegir cómo ayudar: por ejemplo, aceptando solicitantes de asilo o asumiendo la responsabilidad de la devolución de personas que no tengan derecho a estar en la UE. La Comisión ya ha dado el primer paso, ahora les toca al Parlamento Europeo y al Consejo dar los próximos y adoptar el Pacto.

"España es uno de los países más castigados por la crisis, pero es la economía que más va a crecer en los próximos años”

– Otro de los frentes abiertos es el de la pesca. El sector del Mediterráneo realizó este viernes una jornada de paro y piden la dimisión del comisario europeo porque consideran que la actual política pesquera comunitaria (PPC) es un instrumento en contra de la pesca y del pescado. ¿Qué pide el sector y qué propone Bruselas?

- Creo que se refiere al debate reciente sobre una particular forma de pesca, la pesca de arrastre de fondo. Según los especialistas científicos, este arte de pesca tiene un impacto considerable en los ecosistemas de los fondos marinos. A pesar de esto, la Comisión y personalmente el Comisario de pesca, Virginijus Sinkevicius, son conscientes de que esta forma de pesca constituye una parte importante de la industria europea, española y andaluza, que da empleo a miles de personas. Por esta razón es muy importante para nosotros garantizar un equilibrio entre los desafíos socioeconómicos y la protección del medio marino. En este contexto, el objetivo de la política pesquera común es garantizar la viabilidad y la prosperidad a largo plazo del sector pequero en toda la UE. La Comisión propondrá este año un plan de acción para conservar los recursos pesqueros y proteger los ecosistemas marinos y garantizaremos, asimismo, que los fondos europeos, como el Fondo Europeo Marítimo, de Pesca y de Acuicultura, contribuirán a la transición del sector europeo hacía técnicas de pesca menos perjudiciales para el medio ambiente.

–Para finalizar le pediría una reflexión sobre la importancia de la UE para España porque a veces no se llega a percibir el fruto de la acción comunitaria y las medidas que se articulan desde Bruselas. ¿Es una cuestión de distancia o de relato?

- La importancia de Europa para España es indudable, pero también lo es la importancia de España para Europa. Uno está en el ADN del otro. Esto no siempre es visible porque la labor que hacemos se realiza, en muchas ocasiones, entre bastidores. Al final, el ciudadano ve los efectos de nuestras políticas, pero desconoce quién las impulsó. Diría, por tanto, que es más bien una cuestión de emoción, pero también de colaboración: necesitamos a los medios de comunicación, a la sociedad civil, a la clase política, para mostrar a la ciudadanía que la Unión Europea es un proyecto que vale la pena, más allá del ámbito económico. Por ejemplo, explicar que España ha recibido 30.600 millones de euros entre 2014 y 2020 para apoyar la cohesión está muy bien, pero lo es más mostrar los efectos de ese apoyo europeo. Lo positivo es que, en los últimos meses, contamos con ejemplos donde Europa está muy presente: los fondos de Next Generation EU irrigarán las venas de la economía española y apoyarán la sostenibilidad de sectores como la agricultura y el turismo. Precisamente en este último ámbito la Comisión Europea trabaja a marchas forzadas para que certificado digital COVID-19 esté listo para el 1 de julio y se pueda facilitar así la movilidad dentro de la UE y, por lo tanto, el turismo. Quisiera volver a mencionar la estrategia europea de vacunas. A la vista del actual ritmo de vacunación, el tiempo ha demostrado que la compra conjunta de vacunas fue una decisión acertada. Y no lo digo solo yo, sino los ciudadanos: en el último Eurobarómetro, el 87% de los españoles asegura que la Unión Europea debería tener más medios para luchar contra situaciones como la pandemia de COVID-19. En diez meses hemos hecho lo que en condiciones normales nos habría llevado casi una década.

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