La crispación entre los concejales del Partido Popular y el alcalde de Tíjola, José Francisco Carreño, ha trascendido aún más a lo público estos días, después de que el grupo popular haya realizado un escrito, en el que denuncia "para que lo sepa la sociedad de este municipio y la comarca, la persecución, humillación y vejaciones que están viviendo los concejales del grupo popular" reza el comunicado. Se refieren concretamente a dos episodios que en las últimas semanas se han producido. Según el PP de Tíjola, la concejala Adoración García "fue expulsada literalmente de la Asociación Amas de Casa, donde ella es representante de esta, a través del Ayuntamiento". Según explican fue invitada por diferentes componentes de la Asociación para asistir, cuando "Enriqueta María Martínez, esposa del alcalde, junto a Carmen María Oller, ex concejala socialista, expulsaron a la concejala popular, diciéndole textualmente que estaba estorbando y que no se podría celebrar la reunión mientras que ella estuviera presente".

Según denuncian, esta ha sido la gota que ha colmado el vaso, después de que Montserrat Corral, miembro de la ejecutiva local de PSOE, "grabara una conversación privada con la concejal de PP, e intentara manipularla a su interés con los vecinos".

Afirman que el alcalde, José Francisco Carreño, es "el artífice de todas estas situaciones barriobajeras que se llevan desarrollando últimamente en Tíjola".

El alcalde de la localidad, José Francisco Carreño, ha respondido a estas acusaciones, manifestando que es cierto que en un pleno se nombró representante del Ayuntamiento en la Asociación, a Adoración García, pero afirma que "desde la fecha de su nombramiento no ha mostrado interés alguno por ella" y se pregunta "si había algún interés especial u oculto en que estuviera presente en esa reunión, donde se iba a celebrar la elección de la nueva directiva". En cuanto a las mujeres presentes en esa reunión de la asociación y sobre las que carga el Partido Popular, afirman que "la concejala popular llegó a insultar en reiteradas ocasiones a la presidenta de la Asociación y al resto a asistentes y después se marchó de la reunión con amenazas.