No hay mejor remedio para sobrevivir a la ‘caló’ del agosto en Feria que callejear con abanico en mano. Las altas temperaturas registradas estos días lo convierten en un instrumento a todas luces indispensable, y no solo durante el día. Las fiestas en honor a la Virgen del Mar se colorean, también por las noches estivales, con este complemento de vestimenta, tanto para mujeres como para hombres, con múltiples diseños. Si bien, como ocurre en el mundo futbolero durante los partidos de la selección, almerienses y visitantes asiduos lucen el ‘abanico oficial’ de la Feria de Almería. Todo un clásico, que cada año, desde hace más de dos décadas reparte el Ayuntamiento de la capital variando su diseño, y que es, incluso, objeto de coleccionistas.

El de esta edición tiene además, como ocurriera el pasado año, una varillaje solidario. Sin Feria en 2020 y con una situación tan difícil como la que estaban pasando muchos almerienses, los abanicos para coleccionistas se convirtieron en aliados de algunas de las organizaciones que están dando de comer a las familias más afectadas por la crisis. El equipo de gobierno optó por contratar el suministro de 5.000 abanicos y, en lugar de regalarlos como era costumbre, los puso a la venta por tres euros, destinando su recaudación a los comedores benéficos de La Milagrosa y de la Casa de Nazaret, que atienden a cientos de personas en situación de necesidad, muchas de ellas, afectadas por la crisis socioeconómica con la que les ha golpeado la pandemia de COVID-19.

Aunque para muchos la gratuidad es un verdadero tirón, lo cierto es que la habitual cola kilométrica que se forma para conseguir el codiciado complemento volvió a reproducirse y esta primera remesa de abanicos solidarios se agotó en apenas una hora. El Ayuntamiento volvió, en 2020, a encargar la impresión de otras 5.000 unidades, consiguiendo los almerienses 30.000 euros para con los que nutrir a estos comedores a los que siguen recurriendo muchas familias que han perdido su trabajo.

El equipo de gobierno pues repite fórmula y este año ha repartido, durante tres días y con las medidas de seguridad adecuadas, 12.500 abanicos que, como el pasado año, vuelven a tener un lado benéfico puesto que las aportaciones, esta vez voluntarias, irán de nuevo destinadas a los comedores sociales de La Milagrosa y Casa Nazaret. La solidaridad de almerienses y visitantes ha logrado agotar la totalidad de las unidades, que airearán los buenos deseos para mejores tiempos.