Tras la renuncia de Francisco Montoya Pérez a su acta de concejal por motivos personales, Lucas Mayo, sexto en la lista del grupo Unión Mojaquera, tomaba posesión de su cargo en el Pleno celebrado recientemente en el Ayuntamiento de Mojácar. En contadas ocasiones se ha dado en el Levante almeriense que el número 6 de una lista electoral ocupe sillón de concejal por renuncia de los tres precedentes. Carambolas de la vida.

Al regreso de una breve y obligada temporada profesional en Málaga, Lucas Mayo, nacido en Gran Bretaña, de padres ingleses y criado en Mojácar, se reincorpora a la actividad política "en el momento adecuado para mí y para mi pueblo". Mayo, apostó fuerte por el servicio a su municipio. Él mismo manifiesta que "cuando se apuesta por algo, apuesta con todo y no solamente figurar en una lista con un puesto que garantizase salir elegido. Yo acepté ir en el número 6 de Unión Mojaquera porque mi idea era y es apoyar una idea, apoyar a un grupo. De hecho, he estado trabajando para UM desde antes del inicio de la campaña electoral de manera activa. Antes de cada Pleno siempre hemos tenido una reunión interna del partido y yo he asistido a todas las que he podido". Lucas Mayo se muestra con ganas de trabajar y con alegría. ¿Alegría en la política? "Para mí sí", señala Mayo, "para mí es una alegría trabajar activamente por mi pueblo y desde órganos municipales". El nuevo Concejal de UM se muestra con una predisposición absoluta a participar en la compleja vida política del municipio mojaquero. "Tengo la creencia de que sí se pueden hacer cosas y muchas", expone Lucas Mayo, "hay ideas, ilusiones, ganas de trabajar por mi pueblo". Se trata de trabajar por nuestro pueblo y con gente que viva el día a día de nuestro pueblo, no se puede seguir una directriz marcada desde kilómetros de distancia.

Lucas Mayo sabe de las dificultades de estar en la oposición, no obstante "presentamos nuestras propuestas en los Plenos y si nos escuchan, bien. Pretendo dar un enfoque algo distinto porque tengo la suerte de ser tan británico como español y mojaquero. Aunque cueste entenderlo, me siento británico y muy de aquí, de Mojácar". En opinión de Lucas Mayo, el futuro político en Mojácar es difícil, complicado, "con muchas personas válidas que no se quieren involucrar. Pero veo positivamente el futuro". En la política municipal, dice Lucas Mayo, hacen falta más interlocutores que sepan escuchar a la gente y callarse un poquito más.