La cárcel almeriense volverá a ser este lunes escenario cinematográfico, más de treinta años después de su primera incursión televisiva, con el rodaje de escenas de una serie holandesa que llega nuevamente de la mano de Aty Soesbergen, productora y localizadora holandesa afincada en Almería desde 1993 que ha hecho posible la grabación de casi una decena de títulos en los últimos años, principalmente telefilmes y películas de su país como Mocro Maffia, King of the road, Fenix, Brussel o Stanley H, pero también de cintas, documentales y anuncios de Alemania y Reino Unido.

La serie BuZa, nombre con el que se define la política de Asuntos Exteriores (The Ministry of Foreign Affairs), producida por BNN/VARA y dirigida por Frank Ketelaar (Amsterdam, 15 de marzo de 1960), convertirá diferentes rincones y enclaves de la ciudad en los de un país ficticio (Georgetown) que requiere la intervención diplomática del gobierno neerlandés. Este sábado parte del equipo visitará las instalaciones de la cárcel provincial de El Acebuche para los preparativos previos y el lunes se grabarán distintas secuencias entre las que se incluye la ejecución de presos mediante la horca y el traslado en un coche fúnebre, así como algún cameo de los anfitriones penitenciarios. El equipo holandés tiene previsto instalar un catering en las inmediaciones para los actores, figurantes y técnicos y contará con su propio grupo electrógeno para el suministro de los equipos de rodaje. 

El director y guionista Frank Ketelaar.

También grabarán secuencias en la Escuela de Arte, en una calle del barrio de La Chanca y la Plaza Vieja, que se vestirá de palacio presidencial blindado por soldados portando rifles Kalashnikov, mientras que la UNED se transformará durante varias escenas en un hotel del país irreal que atraviesa un momento político convulso con un golpe de estado y revueltas. Al frente del proyecto está el director y guionista Frank Ketelaar, uno de los nombres propios de la televisión holandesa con telefilmes, series y películas como Vuurzee (2006), Escort (2005), Oversepel (2011-2015) y Klem (2017).

La serie holandesa iba a comenzar el rodaje en febrero, pero las restricciones de movilidad de la pandemia han retrasado el inicio a principios de abril. Han sido meses de trámites y gestiones de la jefa de producción en España, Aty Soesbergen, que hace ya casi treinta años cambió Utrecht por las paradisiacas playas del Cabo de Gata y ha hecho posible el desembarco de las productoras holandesas en la provincia para todo tipo de proyectos audiovisuales.

El director de la prisión en una reunión previa de análisis de localizaciones

Año tras año se repiten rodajes en diferentes escenarios de la provincia siendo los más recientes los de Zwaar Verliefd 2 en septiembre de 2020 en el que el desierto almeriense permitía a los protagonistas de la película viajar al de Arizona sin pisar los Estados Unidos. En noviembre de 2019 se llevó a cabo el rodaje en el puerto pesquero de la capital, El Zapillo, Aguadulce y Mojácar de Mocro Maffia 2 que se emitió a través de Viedeoland, el competidor de la plataforma Netflix en los Países Bajos con producción de Fiction Valley.

Cinco meses antes, en julio, se rodaban en el Muelle de Ribera del Puerto de Almería escenas de embarque de un ferry con destino a Marruecos de la película King of the road, dirigida por el japonés Danyel Sugawara para la productora Oak Motion Pictures, y en marzo también de 2019 se grabaron secuencias de la serie holandesa Stanley H basada en la vida de un ladrón de bancos y traficante de drogas. Un par de años atrás, en junio de 2017, el thriller neerlandés sobre narcotraficantes Fenix, de la productora Lemming Film, y en septiembre de 2016 la ciudad se convirtió en Santiago de Chile con la serie Brussel de la televisión holandesa KPN en colaboración con la productora Endelmolshine.

Aty Soesbergen, la segunda por la derecha, durante uno de los rodajes en la capital

En abril de ese mismo año el telefilme Kamp Holland relataba un episodio en el campamento que Holanda tenía en Uruzgan (Afganistán 2008) con la grabación de imágenes en el desierto de Tabernas y escenas de combate en el paraje de El Chorrillo de Sierra Alhamilla. La productora y localizadora Aty Soesbergen ha conseguido poner una pica en Flandes captando a las grandes productoras de su país para rodar en una provincia que ha conquistado a los grandes directores de la cinematografía mundial como Sergio Leone, Steven Spielberg o Ridley Scott.