Coronavirus Almería
  • Menos aulas cerradas al flexibilizar los protocolos sanitarios, pero más incidencia que dispara las bajas sin cubrir de docentes y “autoconfinamientos” por temor de las familias

Los centros educativos dejan de ser un refugio

Los colegios dejan de ser un refugio Los colegios dejan de ser un refugio

Los colegios dejan de ser un refugio / Rafael González

Escrito por

· Iván Gómez

Redactor Jefe

Los colegios han dejado de ser el refugio especialmente resistente frente al coronavirus en el que se erigieron durante la primera parte de la pandemia para convertirse en uno de los principales focos de transmisión de la Covid. Los menores se infectan más en el periodo lectivo que en vacaciones cuando el curso pasado y en el arranque del actual sucedía lo contrario. Así lo ponen de manifiesto profesores, alumnos y padres que en plena sexta ola se enfrentan a un nuevo escenario de contagios desbocados por la variante Ómicron. La relajación de los protocolos sanitarios escolares a la hora de cerrar un aula mantienen en mínimos la estadística (sólo 22 clases confinadas de las 7.268 que tiene la provincia), pero la realidad de los centros educativos es otra bien distinta.

A pesar de las dimensiones de la onda epidémica por la variante Ómicron en Almería, sólo un 0,35% de aulas están en cuarentena y se han reabierto 156 en poco más de dos semanas. Muchas clases se habrían visto obligadas a permanecer cerradas desde el reinicio de las clases el 10 de enero si no se hubiera flexibilizado un protocolo que hoy determina que tienen que ser cinco los casos de infección activa para determinar el confinamiento de un grupo. Es una de las medidas adoptadas que responde a la intención de la Junta de Andalucía de empezar a tratar el coronavirus como una endemia y no como una pandemia, lo que está incidiendo directamente en un esfuerzo sin precedentes de los docentes ante la falta de personal de los centros.

Hay centros educativos con un 20% menos de profesores que no pueden garantizar la actividad académica

Profesores contagiados o a la espera de confirmación, unidos a los que tienen permiso para atender a familiares infectados, han dejado en cuadro el claustro de colegios e institutos de la provincia. Pedro Fernández, presidente de la Junta de Personal Docente no Universitario de Almería, asegura que hay centros con más del 20% de bajas relacionadas con el coronavirus y no se están cubriendo porque, además, no todas las ausencias se limitan a una semana de prevención y se pueden prolongar más de un mes. “Hay profesores atendiendo varias clases y doblando jornada, pero ni haciendo un gran esfuerzo se pueden cubrir las necesidades actuales”.

En este sentido, el portavoz de los docentes detalla que este mes se han dado situaciones en las que han tenido que sacar varias clases al patio porque una sola persona no puede estar a la carrera desde una punta del centro a la otra. “Los centros no están siendo ahora el refugio ante la Covid, sino uno de los principales focos. No existe la seguridad que había antes porque Ómicron es muy contagiosa y se están llenando los colegios de asintomáticos”. La Junta de Personal Docente entiende que esa flexibilidad en aras de que no se interrumpan las clases implica un riesgo para los profesores y alumnos y piden a la administración andaluza el replanteamiento de los nuevos protocolos porque no se están confinando aulas en base a un criterio más político que sanitario.

Pedro Fernández (Junta de Personal Docente) y Gema Rodríguez (FAPACE) Pedro Fernández (Junta de Personal Docente) y Gema Rodríguez (FAPACE)

Pedro Fernández (Junta de Personal Docente) y Gema Rodríguez (FAPACE)

“Todos sabemos que la distancia no se cumple y son seis horas en clase con mascarillas que no suelen ser las más adecuadas. En cuanto se producen varios positivos lo más sensato sería hacerle pruebas a todos, seguimiento y confinamiento, con una semana bastaría para evitar contagios”, asegura Pedro Fernández en base a la experiencia favorable del curso anterior. “Hay clases que no cierran las autoridades sanitarias, pero los padres las autoconfinan no llevando a sus hijos”. Ocurre principalmente con menores con problemas de salud y enfermedades crónicas o convivientes con personas de riesgo y las familias optan por quedarse en casa ante la inseguridad del presumible contagio. Haciendo caso omiso a los protocolos sanitarios que acaban de suavizar los criterios por los que se decretan las cuarentenas preventivas alegan cualquier circunstancia para no ir a clase.

La vicepresidenta de la Federación de Asociaciones de Familias del Alumnado de Centros de Educación Pública (FAPACE) de Almería y profesora en un colegio de El Ejido, Gema Rodríguez, confirma la baja asistencia en los últimos días. “Estamos viendo aulas de 25 niños con sólo 12 porque las familias tienen miedo a los contagios desbocados”. La representante de FAPACE considera que las medidas se quedan cortas y recuerda que una de las más importantes, la distancia de seguridad, se incumple porque la ratio de las aulas es demasiado alta. “El profesorado y los alumnos están siendo muy responsables, también los alumnos con el uso de mascarillas y gel, pero no es suficiente.

La Junta de Personal Docente en Almería reclama más refuerzos y seguridad ante el tirón de los positivos

Lamenta que no se estén cubriendo las bajas de los docentes como principal reivindicación y también reclama una enfermera escolar en cada centro para hacer seguimiento a la incidencia galopante de la Covid espoleada por la variante Ómicron y atención psicológica para los menores y familias. “Ahora mismo el colegio ha dejado de ser un refugio frente a la covid y el problema está en los niños asintomáticos. No consideramos acertado que se tengan que dar cinco positivos para confinar una clase”. En este sentido, Gema Rodríguez asegura que cada situación requiere de un análisis pormenorizado y se debe confinar cuando sea estrictamente necesario siendo conscientes de que esta medida no puede generar desigualdad entre el alumnado. “No todos los niños tienen los recursos y el apoyo necesario para trabajar en casa”, por lo que habría que avanzar en medidas para facilitar la conciliación y adaptar un sistema educativo cuya modalidad online está propiciando que algunos alumnos pierdan el ritmo y se descuelguen en cuanto al aprendizaje.

El delegado territorial de Salud y Familias, Juan de la Cruz Belmonte, aseguraba hace unos días que desde la Junta se “está haciendo un control muy estricto” de los contagios en el ámbito escolar y recordó que se está priorizando “la presencialidad” en las aulas al considerar muy importante que los alumnos vayan a clase. Uno de los principales retos actualmente pasaría por “convencer a los padres” para que notifiquen los positivos de covid que se detectan mediante pruebas de autodiagnóstico en sus hijos en un momento en el que “la incidencia en los centros educativos es muy alta”. En ocasiones, según explican desde FAPACE, “las familias no reconocen que ha habido un contacto o un positivo y te dicen que el niño no se encuentra bien o está enfermo”.

Las ventanas y puertas de los colegios llevan abiertas casi dos años de pandemia Las ventanas y puertas de los colegios llevan abiertas casi dos años de pandemia

Las ventanas y puertas de los colegios llevan abiertas casi dos años de pandemia

Menos de cinco casos en el aula

En el caso de que haya de uno a cuatro casos de Covid en una clase se realizarán tareas de rastreo de contactos estrechos, para que los demás pueda seguir asistiendo de manera presencial. No se contempla, por tanto, el cierre total del aula, algo que sí ocurría con anterioridad. Durante el primer trimestre y las olas anteriores de la pandemia, si había tres positivos en clase se consideraba que había un brote y se podía cerrar al completo para pasar temporalmente a dar la clases de manera telemática. El nuevo protocolo define que aún existiendo cinco o más casos serán los referentes sanitarios los que determinen quién es o no contacto estrecho y si se cierra el aula al completo. El comedor escolar o el autobús escolar serán considerados igual que una clase en el caso de registrarse positivos por coronavirus.

Principales medidas anticovid para los colegios almerienses

Los centros educativos andaluces, siguiendo las nuevas recomendaciones y pautas de la Consejería de Educación, tendrán que mantener las siguientes medidas durante el curso actual:

  • Los centros tendrán que disponer de geles hidroalcohólicos en la entrada y salida del centro y en la aulas.
  • Obligatorio el uso de mascarilla quirúrgica y reutilizable en sus desplazamientos por el centro o desde el aula.
  • Solo estarán exentos de llevar mascarilla aquellos que tengan un problema de salud acreditado.
  • No se podrán compartir objetos o material escolar.
  • No podrán incorporarse quienes tengan síntomas.
  • No se podrán usar fuentes, solo botella de agua.
  • Limitar uso del ascensor y fomentar el uso de las escaleras.
  • Distancia de seguridad de 1,5 metros, a excepción de los grupos de convivencia.
  • Si en el aula dieran positivo cinco alumnos o un 20% de la clase, el resto de compañeros tendrán que ponerse en cuarentena estén o no vacunados.

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