Investigan a un taxista tras una brutal agresión que dejó a un hombre en coma en La Cañada

La madrugada del 19 de julio de 2025 se vivieron momentos dramáticos en la Carretera de Níjar-La Cañada, a la altura de un conocido supermercado de La Cañada de San Urbano. Un vecino de 50 años fue hallado inconsciente en plena calle, con un fuerte sangrado por un oído y un estado de salud crítico.

Los servicios de emergencia del 061 lo trasladaron de inmediato al Hospital Universitario Torrecárdenas, donde los médicos diagnosticaron un traumatismo craneoencefálico severo, con varias fracturas craneales y una hemorragia cerebral interna. Ante la gravedad del cuadro, el paciente fue sedado y mantenido en coma inducido durante varios días en la UCI, conectado a respiración mecánica.

Las primeras investigaciones policiales apuntaron a un detonante aparentemente trivial: una disputa por el pago de una carrera de taxi. El conductor que había trasladado al herido reconoció posteriormente haberlo golpeado tras una discusión, según afirman fuentes próximas al caso.

El investigado fue detenido esa misma madrugada por la Policía Local de Almería, informado de sus derechos y puesto a disposición judicial. El caso pasó en primer lugar por el Juzgado de Instrucción nº 4, que en funciones de guardia incoó diligencias por un presunto delito de lesiones y decretó su libertad provisional sin fianza, imponiéndole como medida cautelar la obligación de comparecer los días 1 y 15 de cada mes en el juzgado. No obstante, la causa ha quedado atribuida al Juzgado de Instrucción nº 2 de Almería, que continúa ahora con la instrucción.

El 25 de julio, ya en planta hospitalaria, la víctima pudo recibir a los agentes de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Policía Nacional. Fue informado de sus derechos como perjudicado y prestó declaración. Su testimonio, sin embargo, reflejó la magnitud del trauma: aseguró no recordar absolutamente nada de lo ocurrido la noche de los hechos ni de las horas previas. Sus primeros recuerdos tras la agresión se limitan al despertar en la UCI.

Ahora, la instrucción se encuentra a la espera de que los informes forenses determinen si el agredido sufrirá secuelas permanentes, un dato clave para calificar jurídicamente los hechos. La calificación podría ir desde un delito de lesiones graves hasta lesiones agravadas en función del resultado médico-legal.

Mientras tanto, la víctima continúa recuperándose bajo seguimiento hospitalario, y el taxista investigado mantiene su situación de libertad provisional, a la espera de que la justicia determine su responsabilidad en un suceso que ha conmocionado a La Cañada de San Urbano.