La Asociación de Comerciantes y Empresarios del Levante, ACELA, presidida por Juana Mª Haro, ha detectado un repunte de la economía sumergida en la comarca y ha advertido del riesgo de que esta situación se agudice como consecuencia de los efectos del temporal finales de septiembre.

Los empresarios han mostrado su preocupación porque la actividad que podría impulsarse a causa de la reconstrucción de los daños causados por las lluvias en el Levante se genere fuera del sistema legal y sin ningún tipo de control laboral ni fiscal.

En este sentido, la presidenta de ACELA señala que empresarios de pequeños negocios de la zona dedicados a construcción, carpintería, pintura, fontanería, y diversas actividades de reparación le han transmitido su queja al detectar "ofertas piratas" en las que se ofrecen presupuestos que están por debajo del coste real de cualquier empresa que cumple con sus obligaciones y contra las que no se puede luchar en igualdad de condiciones.

Ello crearía no sólo situaciones de competencia desleal con las empresas que cumplen con la ley, sino también que los recursos generados no se reinviertan en el Levante. Haro afirma que se puede dar la circunstancia "de que las empresas de la zona tengan que sufrir no sólo las cuantiosas pérdidas que de por sí, causaron las lluvias torrenciales, sino también tenga que asumir, en plena sequía del crédito y de impagos de las administraciones, la actividad irregular de personas que no pagan sus impuestos ni contribuyen al desarrollo del levante".