El incumplimiento injustificado de la jornada laboral por cualquier trabajador es, sin duda, una falta grave en todo puesto de trabajo, y como tal se pueden tomar medidas disciplinarias. De ahí que las empresas o administraciones públicas pueda establecer medidas de control en el cumplimiento del horario laboral. En el Ayuntamiento de El Ejido, para garantizar la eficiencia y la calidad de los servicios públicos que se prestan, evitando agravios comparativos entre el personal municipal, el equipo de Gobierno ha establecido nuevas normas de control de presencia.

Aunque en el Consistorio siempre ha existido un control de entrada y salida de los trabajadores, primero a través de una hoja control de firmas, después a través de tarjeta magnética, y desde hace unos años a través del sistema de control biométrico de huella dactilar, parte del personal contaba con autorización para no realizarlos debido a las características de su puesto de trabajo. Ahora, y según recoge el Decreto de Alcaldía, cuya notificación recibían hace unos días los trabajadores municipales, "quedan anuladas las autorizaciones, tanto verbales como escritas, efectuadas por Alcaldía o por cualquier concejal de no realizar estos controles de presencia en el puesto de trabajo". Por lo que este control de platilla se realiza a todo el personal municipal sin excepción. Desde el lunes ya se encuentran en funcionamiento las nuevas normas con las que los trabajadores deberán registrar las horas de entrada y salida del Ayuntamiento y de los distintos centros municipales. En aquellos edificios municipales que carecen de terminal o cuando los tiempos de trabajo se realizan fuera de los correspondientes edificios este control se realiza. mediante hoja de firmas.

De hecho, hace unas semanas, el Ayuntamiento implantaba una hoja de control de firmas en el Centro Municipal de Iniciativas Empresariales, CIE, para vigilar si José Alemán, ex interventor municipal y recientemente suspendido de empleo y sueldo, cumplía con su horario laboral. Una medida de control que se extendía igualmente al resto de trabajadores del CIE. El alcalde, Francisco Góngora, ha asegurado que con la puesta en marcha de este control de presencia en todos los centros municipales se persigue "garantizar a los ciudadanos unos servicios públicos de calidad, sacando el máximo provecho a los recursos humanos con los que cuenta esta casa". De igual modo, el regidor ejidense se ha mostrado "convencido" de que esta medida ha sido bien recibida por parte de los trabajadores.