Mafia Mamma | Crítica

Despecho criminal (a la italiana)

Toni Collette y Monica Bellucchi en una imagen del filme.

Toni Collette y Monica Bellucchi en una imagen del filme.

Si Oppenheimer o Barbie no son sus películas de este fin de semana sin escapatoria, no seré yo quien les recomiende Mafia Mamma, farsa a la medida del histrión liberado de Toni Collette (no en vano lo produce ella misma) que transita con bastante poca vergüenza y escaso sentido del tono por todos esos tópicos de la italianidad machirula y el empoderamiento femenino a la madurez a propósito de una esposa despechada que, tras descubrir que su marido le engaña y mandar al hijo adolescente de vacaciones, viaja a Italia al entierro de su abuelo y descubre que está llamada a la ser la heredera y nueva jefa del clan criminal que este dirigía.

Como guía de adaptación al entorno y cómplice de seducción y astucia femenina, Monica Bellucchi se presta una vez más al estereotipo voluptuoso para intentar sacarle algunas risas basadas en el humor sexual, los chistes a costa de El padrino y los malentendidos lingüísticos a un enredo con batalla entre familias y revolcones redentores que no pasa la menos exigente de las pruebas del algodón de la comedia paródica.

Dirigida por Catherine Hardwicke (Crepúsculo) como un capítulo de una de esas series alemanas de sobremesa ambientadas en la Toscana, Mafia Mamma hace que aquella Malavita de Besson con De Niro y Pfeiffer nos parezca en el recuerdo casi una obra maestra.