Han pasado 18 años entre La niña de tus ojos, una de las películas más premiadas de Fernando Trueba, y La reina de España, una cinta que "se fue haciendo sola, como si a aquella -dice el director- le hubiera ido creciendo una rama".

Con el mismo reparto de La niña de tus ojos, ganadora de siete premios Goya en 1998, y algunas notables incorporaciones, Trueba ha compuesto en La reina de España una comedia coral en la que mezcla su amor por el cine, su visión crítica de la historia de España y una nostalgia amable de los mejores momentos del cine en los franquistas años 50.

Asegura el director madrileño que, tanto la idea, como los personajes de La reina de España fueron saliendo "como si a La niña de tus ojos le hubiera crecido una rama que hubiera acabado siendo un árbol que no te esperas".

De la metáfora participan Santiago Segura, que repite en el reparto para dar una vuelta de tuerca a Castillo, el productor homosexual, y Javier Cámara, incorporado como sobrino de Jesús Bonilla, que aparece brevemente en la cinta. Unos personajes cuya autoría reclamaron dos de los guionistas originales de La niña de tus ojos, Carlos López y Manuel Ángel Egea, que amenazaron a Trueba con una demanda por no contar con ellos en la secuela.

La productora Cristina Huete negó cualquier derecho a la autoría por parte de los demandantes, puesto que, dijo, el guión de La niña de tus ojos fue reescrito "por entero" por Rafael Azcona, ya fallecido, y por el hermano de Trueba, David, y ni hubo en la primera, ni hay en la segunda, "una sola palabra" escrita por ellos.

Cámara, recién nominado como mejor actor a los Premios Europeos del Cine por su trabajo en Truman, habla desde una curiosa situación, ya que se sienta a la derecha de Trueba y frente a Santiago Segura, que lo dirigió en el primer Torrente justo cuando se estrenaba en España La niña de tus ojos. "Mi vida está últimamente cerrando círculos", dice un Cámara pletórico, para quien el comienzo de la película, donde se falsea un No-Do para contar las vivencias en Hollywood de la estrella Macarena Granada, es "un principio magistral".

"Ésta es una película llena de películas, hay una comedia romántica, una película de aventuras, un drama, y sobre todo un homenaje constante al arte, a la cultura, a lo que ha sido este país y a lo que puede ser, a lo que parece que se repite y a lo que no debería repetirse nunca", resume Cámara.

Dieciocho años que han caído sobre los actores y sobre los personajes a los que han pasado cosas, pero "a Blas Fontiveros, muchas más", explica Antonio Resines. "Él es un gran director que se ha quedado en Alemania por circunstancias. Tras la II Guerra Mundial, Europa estaba destruida y a muchas personas les costó años volver a sus casas, como a Blas, que acabó buscándose la vida en Francia".

Entre tanto, la niña (Penélope Cruz) ha triunfado en Hollywood y acepta volver a rodar a España para un equipo de producción americana que aprovecha el levantamiento del bloqueo internacional a Franco, y prepara con ellos la historia de la reina Isabel de Castilla, en inglés y con números musicales. "Y Blas se entera, y viene a España -dice Resines-. Ahí empieza otra película, con un Fontiveros mucho más oscuro".

Entretanto, a Julián Torralba (el galán de la compañía), "no le ha ido mal del todo en España", comenta Jorge Sanz, enormemente cómico en su papel, un superviviente "capaz de cualquier cosa".

Con "la niña" se ha ido Trini, su tata, que en los años americanos "ha subido de nivel", explica Loles León. "Ahora soy secretaria. Me encargo de las cosas, doy la cara, traduzco al inglés, llevo su casa de Beverly Hills, y sus matrimonios. También su vida amorosa, porque nada más pisar España vuelve a las andadas, y como yo vengo muy escéptica, trato de convencerla de que no se meta en líos".

Además de Cámara se suman al reparto Chino Darín, que da vida al nuevo amor de Macarena, y Ana Belén como la esposa de Fontiveros de la que se habla, pero no aparece, en La niña de tus ojos. Y con ellos, Cary Elwes, Clive Revill y Mandy Patinkin como "los americanos"; Carlos Areces, en un breve papel como Francisco Franco, Aida Folch y Ramón Barea, y hasta los directores J. A. Bayona y Arturo Risptein salen en pequeñas apariciones.

El estreno de la cinta ha suscitado en Twitter una campaña con el hashtag #boicottrueba, donde algunos usuarios defienden no ir a ver la película de este director "antiespañol". Durante la concesión en 2015 del Premio Nacional de Cinematografía, Trueba afirmó que "ni cinco minutos" de su vida se había sentido español y aseguró que culturalmente no tenía "identidad", disfrutando con Cervantes "no más que con Diderot, Henry James o Balzac".