El Almería sigue en el alambre tras su derrota frente a Las Palmas en su feudo y ver otro tren marchándose en sus narices con el gol en el descuento de Sory Kaba. El sábado se pudo comprobar la imagen de un equipo hundido en el aspecto futbolístico y anímico. Después de ganar en Talavera el compromiso copero, en un encuentro con mucho más que perder de lo que ganar, los rojiblancos suman su primer triunfo de la temporada. Una victoria más balsámica que efectiva, ya que los esfuerzos hay que seguir centrándolos en la competición doméstica.

El encuentro contra el Alavés vuelve a ser otra oportunidad para no dejarse llevar más en un curso en el que ni los resultados ni las sensaciones acaban de aparecer por ningún lado. Gaizka Garitano sigue insistiendo en la idea de hacer partidos completos, en los que en los noventa minutos el rendimiento sea lineal, sin las montañas rusas en las que se está convirtiendo el equipo con buenos tramos, pero que acaba hundiéndose a las primeras de cambios. El entrenador vizcaíno ha insistido fervientemente en mejorar el aspecto defensivo que sigue haciendo mella siendo el equipo más goleado de la competición (31).

Los indálicos recuperan para la causa a Sergio Akieme tras perderse dos jornadas ligueras por un problema muscular. Lucas Robertone e Iddrisu Baba, que salieron renqueantes la pasada jornada, estarán también disponibles después de completar los dos últimos entrenamientos con el equipo. Álex Centelles es el que no llega, por lo que se suma a la plaga de bajas del Almería que está azotando a los unionistas en estos primeros meses de competición.

Lucas Robertone manejando el esférico en el duelo contra Las Palmas

El conjunto rojiblanco cuenta con sus cuatro centrales disponibles, por lo que César Montes y Chumi, suplentes en Talavera, pueden formar de inicio en este duelo liguero. En los laterales, Houboulang Mendes puede ser de la partida después de sumar buenos minutos en liga y copa, a pesar de ese error en la última jugada en el choque contra los canarios. Sergio Akieme volverá a su carril izquierdo en su estreno con Garitano en el banquillo.

Édgar González, a pesar de la entrada en la convocatoria a última hora de Iddrisu Baba, tiene opciones de convertirse en el pivote adelantando su posición e instalándose en la sala de máquinas, como hiciese en el partido contra el Granada. Con Dion Lopy y Lucas Robertone en la medular, los costados pueden ser ocupados por Adri Embarba y Largie Ramazani, con la flechita para arriba después de marcar en las dos últimas citas, siendo la gran novedad en el once sustituyendo a un sombrío Lázaro Vinicius. En la punta de ataque, Leo Baptistao tiene todas las papeletas para estar en el once, con Marezi en el banquillo esperando su oportunidad tras marcar en Copa su primer gol con la elástica rojiblanca y dejando buenas sensaciones en El Prado.

El Alavés afronta este partido contra el Almería después de siete duelos ligueros sin conocer la victoria

Por su parte, el Alavés no conoce la victoria desde el 2 de septiembre en su duelo en casa contra el Valencia (1-0). Desde entonces, siete jornadas sin sumar tres puntos en un momento de incertidumbre en el cuadro babazorro, aunque se mantiene fuera del descenso con nueve puntos marcando la permanencia, a tres de la zona prohibida. Después de ganar 0-10 en la primera ronda de Copa del Rey, las incógnitas de ‘El Glorioso’ se centran en la zona defensiva. El cuerpo técnico tiene la posibilidad de dar entrada en los laterales a Javi López y Nahuel Tenaglia por los consolidados Rubén Duarte y Andoni Gorosabel, respectivamente.

En la medular, la entrada de Antonio Blanco o Ianis Hagi, dos perfiles bien diferenciados, es la mayor duda de Luis García Plaza, que ha definido este choque como "importante" para distanciarse a nueve puntos de los indálicos. La punta del ataque puede ser ocupada por hasta tres hombres: la juventud de Samu Omorodion, la veteranía de Kike García o el descaro de Jon Karrikaburu.

Solo dos equipos en la historia de la máxima categoría han logrado la permanencia después de once jornadas con tres puntos o menos. La historia parece estar escrita, pero solo un cambio radical puede romper las estadísticas. Vitoria vuelve a ser el escenario de una metamorfosis grupal en la que Almería comience su camino hacia una remontada memorable.