Cualquier cosa que ocurra en la 14ª jornada de competición, evidentemente, para nada es decisivo. Aún quedarían otras 24, en las que faltarían por disputarse 72 puntos. Pese a ello, sí que es cierto que cada punto que se va quedando por el camino, sea a la altura que sea de curso, se puede pagar muy caro cuando la campaña vaya llegando a su fin. Es por eso que la Unión Deportiva Almería B encara este fin de semana su duelo ante el Villanovense, uno de sus rivales directos en la lucha por salir de los puestos de descenso, con la necesidad de volver a reencontrarse con el triunfo y ganar una confianza que le urge.

Los de Esteban Navarro regresarán al campo principal del Estadio Mediterráneo, donde no juegan desde el pasado 7 de octubre, cuando perdieron 0-1 ante el UCAM Murcia. Anteriormente, los almerienses pasaron como locales por el Antonio Peroles de Roquetas de Mar, escenario en el que vencieron al Don Benito por 4-1 el 23 de septiembre. Como anfitriones, en las primeras jornadas, los canteranos de la UDA ofrecieron una buenísima imagen en el Mediterráneo ante el Marbella (2-1), para abrir la campaña, y dos semanas después ante la Balompédica Linense (1-1). Y esas son la sensaciones que quieren recuperar los rojiblancos aprovechando su retorno al feudo principal de la UDA, donde esperan sentirse muy arropados por los suyos para superar a un oponente que también llega al choque muy necesitado de puntos.

Navarro, por suerte, podrá contar con todos sus efectivos. El de La Mojonera recupera a Igor Engonga y a Lin, que habían estado con sus selecciones, además de a Javi Moreno, que se perdió el partido del pasado fin de semana a domicilio ante el Atlético Sanluqueño (2-1) por sanción. Ganar fortaleza defensiva es la prioridad para un Almería B que, a día de hoy, es el equipo que más goles en contra lleva de entre los ochenta conjuntos que militan en la Segunda División B, categoría que el filial salvará si encuentra la ansiada reacción y deja de perder tantos puntos por el camino.