Los primeros equipos suelen ser la joya de la corona de los clubes, aunque también hay otros diamantes que relucen con luz propia. En el Club Deportivo El Ejido, un equipo que ha crecido de forma increíble en menos de un lustro, el conjunto femenino está trabajando de una forma encomiable. Está en la categoría más baja del fútbol provincial, entre otras cosas porque el balompié almeriense está empezando a abrirse paso, pero el futuro a buen seguro que le tiene guardado muchas sorpresas positivas.

Pierre Mevy y su directiva quisieron darle gran protagonismo a las féminas ejidenses. En Santo Domingo saben que el fútbol femenino está en alza y nada mejor que hacer un equipo con niñas de la comarca y algunas jugadoras que dieran el salto de calidad. Para ello, el club se fijó en el mercado internacional: buscar acuerdos que beneficiaran a los diferentes equipos del club, empezando por el femenino. Así, desde El Salvador llegó una futbolista en octubre y en el mercado invernal (aunque el balompié femenino no se rige por las mismas fechas que el masculino para las incorporaciones) han sido tres las guineanas que se han incorporado a la disciplina celeste. Cuatro y las que están por llegar. Y, por supuesto, los que están por llegar para las categorías masculinas, incluido el primer equipo.

El coordinador del equipo femenino, Rafa Moreno, explica cómo surgió la posibilidad de cerrar estos acuerdos con diferentes clubes mundiales. “El presidente y su empresa se mueven en los ámbitos más altos del fútbol. En África existe un gran potencial y queríamos buscar algún entendimiento con algún club, principalmente guineano por el idioma y por las costumbres. Contactamos con los Leones Vegetarianos y acordamos que en primer lugar vengan jugadoras, porque allí está mucho más adelantados que nosotros en el fútbol femenino”, dice Rafa que habla maravillas de Karem (mediapunta salvadoreña, procedente del River Plate), Esperanza (central), Mari Cruz (lateral) y Luz (delantera) y la adaptación que han tenido a El Ejido: “A nivel deportivo parece que han jugado toda su vida aquí, por ejemplo, Luz hizo tres goles en el primer partido. Culturalmente, es cierto que a Karem le costó un poco cuando llegó en octubre y las tres guineanas están en pleno proceso de adaptación”.

Para facilitarles la vida, y puesto que el fútbol femenino no da para vivir en Almería, el club les pone una casa y les ha buscado un trabajo en una empresa colaboradora. “De momento no somos profesionales, pero nuestra ambición es que lo seamos en unos cuantos años”, asegura el coordinador, que da señales de cómo está trabajando Mevy por este proyecto: “Estamos en contacto con el mejor equipo de fútbol femeno del mundo, el Olympique de Lyon, para ver su forma de trabajar y tratar de cerrar algún acuerdo, parecido al del club guineano”.

De momento, los primeros frutos del acuerdo están centrados en el femenino, pero también se trabaja de cara al futuro con los diferentes conjuntos masculinos. “En la liga femenina se pueden incorporar hastas cinco jugadoras en plazos diferentes al masculino, de ahí que ahora hayan llegado Esperanza, Mari Cruz y Luz. De momento, no vamos a incorporar a nadie más hasta el final de la presente temporada, pero de cara a la que viene, estamos trabajando para mejorar todas las categorías”.

Calentamiento celeste.

Eso incluye al primer equipo, al filial Berja, los juveniles... “El progreso de estos acuerdos es que vengan futbolistas que nos puedan aportar cosas y que también se formen aquí. Eso sí, siempre respetando la normativa de edad y demás requisitos que impone la FIFA”, para evitar sanciones parecidas a las que sufrieron Madrid, Atlético o Barcelona. Sin compararse con ellos, el CD El Ejido también mira al mundo.