Este fin de semana comenzará a rodar la Tercera RFEF, que dobla para este curso el número de representantes almerienses. Al Atlético Pulpileño, que volverá a competir en el grupo XIII con los equipos murcianos, y al Almería B se le unen el Poli El Ejido y Poli Almería después de descender desde Segunda RFEF y subir desde División de Honor, respectivamente. Habrá, cómo mínimo, seis derbis (el primero, la próxima semana en el Anexo, entre los dos conjuntos de la capital), sin descartarse más en las eliminatorias al tener tanto el filial como los ejidenses el ascenso como objetivo.

La fase regular, que se prolongará hasta el 12 de mayo, amplía esta temporada el número de equipos de 16 a 18 a pesar del objetivo inicial de Rubiales de reducir la cifra a su llegada a la presidencia de la Real Federación Española de Fútbol, para lo que hubo que hacer malabares y provocar descensos de más en los primeros años del motrileño en el ente nacional. Esa ampliación ha provocado el incremento de los gastos en cada club al existir cuatro jornadas más.

Otra temporada más, los campeones de los diferentes grupos tendrán como premio el ascenso directo, mientras que del segundo al quinto disputarán la promoción de ascenso, cruzándose los del mismo grupo durante las dos primeras eliminatorias (a ida y vuelta), jugando el que supere las dos una tercera y última (a doble vuelta contra algún equipo de otro grupo que también haya quedado entre el segundo y el quinto escalón en la fase regular. En cuanto a los descensos, bajan en principio los tres últimos, aunque la cifra podría ampliarse en caso de producirse los famosos arrastres.

Con el Poli Almería buscando la permanencia, el Almería B y el Poli El Ejido tienen el objetivo de ascender sea por la vía que sea, mientras que el Atlético Pulpileño espera repetir su presencia en las eliminatorias para intentar regresar a Segunda RFEF dos años después.

El Poli El Ejido necesita arreglar la fractura social y rendir en el aspecto económico

La presión es mayor para un Almería B que repite en la competición por quinta temporada consecutiva, necesitando ascender por fin para evitar que ese salto entre el quinto escalafón del fútbol español y la Primera División no sea tan grande. El encargado de comandar el cuadro rojiblanco será Alberto Lasarte, que releva a Óscar Fernández, después de su gran papel la pasada temporada con ese juvenil de la UDA que alcanzó la final de la Copa del Rey de la categoría.

El Poli El Ejido tiene el mismo destino, pero en otro contexto. En continua guerra social entre parte de la afición y la directiva, los Pumuki Heredia, que toma el relevo de David Cabello, tiene tanto el objetivo deportivo como el social, reenganchado a esos seguidores que vieron cómo su equipo perdió la Segunda RFEF hace unos meses. El plantel es completamente nuevo, firmando jugadores almerienses como Jaime Lorente o Diego Llorente. Los focos también apuntan a los problemas económicos después de la desastrosa temporada pasada, con varias nóminas adeudadas, lo que hizo explotar a la plantilla.

El Atlético Pulpileño sí mantiene buena parte de la base del pasado ejercicio, Juanjo Asensio incluido. El equipo del levante almeriense lleva temporadas realizando una buena labor y espera volver a saborear las mieles del éxito en 2024. Al igual que los rojinegros, el Poli Almería también ha optado por mantener la columna vertebral del pasado ejercicio en su vuelta a categoría nacional tres temporadas después si bien ha realizado fichajes de nivel, caso de Carralero, que jugó competiciones europeas la última campaña

Los de Carlos Hinojo recibirán este domingo (12:00 horas) al Torre del Mar, mientras que el Poli El Ejido hará lo propio el mismo día (19:00) con el Torreperogil. En ese grupo IX y también el domingo (12:00), el Almería B visitará al Atlético Malagueño, mientras que el Atlético Pulpileño actuará también en la jornada dominical (12:00) en Los Cipreses frente al recién ascendido Balsicas Atlético.