Ni sabiendo que el Villarrobledo necesitaría marcar cuatro goles en el Mediterráneo, y no encajar ninguno, si quiere privar al Almería B de ser equipo de Segunda B la próxima temporada, se va a relajar lo más mínimo un filial que afronta el partido de vuelta del próximo domingo a partir de las 11:30 horas, como si de la ida se tratara. Con un 3-6 favorable a los rojiblancos en tierras manchegas, la final está muy de cara, pero Esteban Navarro y sus chicos no quieren lanzar campanas al vuelo, ya que son conscientes de que quedan por jugarse 90 minutos en un deporte impredecible en este tipo de duelos.

"Este partido era todo un reto para nosotros ya que el Villarrobledo aún no había perdido en su campo en toda la temporada. No le ha perdido la cara al partido en ningún momento pero cada vez que nos golpeaba, nosotros respondiamos. Hemos conseguido un resultado muy favorable, pero el partido de vuelta lo afrontaremos como si fuese el de ida", comentaba el técnico del filial tras el partido en el Barranco del Lobo, donde recalcó que "es un resultado favorable, pero los que llevamos tiempo en el fútbol hemos visto muchas cosas".

De cara a la vuelta, en la que que "prepararse bien mentalmente será clave", destacaba que "hay que agradecer el apoyo de familiares, amigos y aficionados que vinieron a Villarrobledo. Lo que buscábamos es que quien siga al Almería B se sienta orgulloso de este equipo y lo hemos conseguido pese a jugar un play off de ascenso con mucho ruido alrededor (permanencia del primer equipo, venta del club, Caso Morcillo...)".