María González cumplirá su quinta temporada en el club almeriense, al que llegó siendo júnior procedente del ULB de su ciudad natal, La Línea de la Concepción. En su primera temporada llegó a debutar en Liga Femenina 2 y, en la segunda, formó parte del equipo que consiguió de nuevo el ascenso a la división de plata del baloncesto femenino, disfrutando de muchos minutos en pista siendo aún junior.

La temporada 2017/18 dio el salto a la primera plantilla, pero la prometedora carrera de María González se está viendo afectada por las lesiones. A mediados de enero de 2018, en un entrenamiento, sufrió una de las peores lesiones que pueda tener un deportista: rotura de ligamento cruzado anterior y desgarro del ligamento lateral interno de su rodilla derecha. Operación, adiós a lo que restaba de curso y 10 meses de baja.

El club renovó su contrato, a pesar saber que no podría contar con sus servicios durante la primera parte de la temporada 2018/19, ya que hasta finales de noviembre no comenzó a entrenar con el conjunto rojillo. Tras completar su recuperación, María volvió a entrar en la dinámica de equipo y el técnico Paco Rueda buscó situaciones en las que poder ofrecer minutos de competición a la joven linense.

Pero González solo pudo disputar 3 partidos, volviéndose a lesionar de gravedad el 20 de enero de 2019 en el encuentro contra Campus Promete en tierras riojanas. Esta vez, la rotura de ligamento cruzado anterior fue en su rodilla izquierda. Y vuelta a empezar.

Ahora, María está trabajando para poder recuperarse de esta nueva adversidad y volver a estar a disposición del técnico almeriense aunque, lógicamente, necesitará algún tiempo para volver a tener un ritmo de competición adecuado. El club muestra su plena confianza en la linense y trabajarán de manera conjunta por una recuperación satisfactoria.