Aunque la sensación en el vestuario y el ambiente generalizado en el entorno rojiblanco es el mismo que hace mes y medio, de motivación máxima, es difícil, por lo curioso del asunto, pasar por alto que el Poli Almería prácticamente de la noche a la mañana ha pasado de destacar con su segunda mejor racha histórica de encuentros sin perder en una temporada en Tercera División, con 13 choques, a verse igualando su peor registro de encuentros sin conocer la victoria en esta categoría, con 6. No le pasaba al histórico club almeriense desde la temporada 1990-1991, en la que sufrió en dos ocasiones dicha sequía. Esta situación, aunque se tiene muy en cuenta en el equipo, se considera algo puntual y ya se prepara a conciencia el duelo ante un Torremolinos frente al que los de Jorge Garcés quieren regresar a la senda del triunfo. Los rojiblancos, pese a la ausencia de resultados triunfales este último mes, con su última derrota encajada en casa del Alhaurín de la Torre (2-1), siguen entre los diez primeros clasificados.

En el Grupo XIII, el que se aferra a los puestos altos de la clasificación y no sufre sequía alguna de triunfos es un Atlético Pulpileño que se impuso por 1-2 en el feudo del colista Algar. Seis victorias en los últimos diez duelos disputados han llevado a los de Sebas López a fortalecer su candidatura a dar caza a unos puestos de play off que tienen a cinco puntos. La próxima jornada visitarán El Hornillo, donde se han citado con un Huercal-Overa necesitado, ya que está a solo cuatro puntos del descenso tras su derrota en Lorca (2-0), para disputar el ya tradicional derbi almeriense de la competición murciana.