Además de peinar el mercado en busca de refuerzos, la dirección deportiva unionista trabaja estos días en aligerar el elevado número de fichas en el primer equipo. En este sentido ya se ha conseguido 'soltar lastre' con las salidas de Jero Lario, Rubén Enri o Fran Callejón, mientras que la de Jonathan Silva, tal y como avanzó Diario de Almería, está bastante avanzada para retornar al Botafogo, club desde el que aterrizó en el fútbol europeo a cambio de 1 millón de euros. 

El lateral zurdo brasileño ya no se ha ejercitado esta mañana en el anexo Mediterráneo junto al grupo de los descartados, por lo tiene las maletas hechas y aunque su salida todavía no está cerrada a falta de flecos, lo lógico es que se oficialice en las próximas horas. Está por ver si será en calidad de cedido (firmó hasta 2024) o mediante un acuerdo de rescisión reservándose derechos sobre una futura venta para recuperar parte de la inversión realizada. 

En el grupo de los 'proscritos' quedan Radosav Petrovic, Valentín Vada, Mathieu Peybernes y Sergio Aguza. Con el serbio y el argentino las negociaciones van avanzando y el club confía en haberles encontrado destino a ambos antes de que arranque el 'stage' en Benahavís el próximo jueves 29 de julio, que se prolongará hasta el 8 de agosto. 

A Petrovic le resta un año de contrato, pero hay buena sintonía entre el club y el jugador para alcanzar un acuerdo. Está por ver la fórmula para Vada, probablemente una nueva cesión tras haber militado a préstamo en el Tenerife el curso pasado, ya que al igual que Silva firmó un contrato de larga duración, hasta 2024. El argentino 'cayó en desgracia' al intentar ejercer de capitán entre sus compañeros sin serlo, actitud considerada desafiante que no gustó en la directiva, según ha podido contrastar este medio. 

La situación más enquistada es la de Peybernes, ya que el diálogo entre el club y el jugador está prácticamente roto y en la entidad no gusta la arrogancia del central galo. Le queda un año de contrato pero la UDA no está por la labor de dejarlo marcharse con la carta de libertad bajo el brazo para firmar por el Zaragoza o alguno de los equipos franceses que han mostrado interés como es su intención. 

Por último está el caso de Aguza, que renovó hasta 2023 y tiene bastante mercado en la categoría de plata, por lo que su situación tampoco preocupa en exceso.