Dragan Rosic fue uno de los fichajes del primer mercado de Turki Al-Sheikh en 2019. El joven meta serbio firmó entonces un contrato de larga duración, hasta junio de 2024, y la estrategia del club ha sido que vaya formándose con cesiones a otros equipos. 

Así, su primer destino fue el filial del Celta en Segunda B, donde causó una grata impresión, mientras que el curso pasado no logró hacerse con la titularidad en el Fuenlabrada. Esta pretemporada ha vuelto en un gran estado de forma, más fino que nunca, dispuesto a competir con Fernando y Makaridze. 

El guardameta está completando la pretemporada como uno más y en principio mañana formará parte de la expedición para iniciar la concentración en Marbella, si bien los planes de la dirección deportiva rojiblanca pasan por concretar una nueva cesión para él antes del cierre del mercado el próximo 31 de agosto. 

Makaridze y Fernando, por tanto, volverían a ser una campaña más los dueños de la portería unionista y está por ver qué planes tiene el club con ambos, ya que a partir del mes de enero serían agentes libres para poder negociar otros destinos de cara a la temporada 2022-2023.