La arena almeriense es respetada en toda España. El Club Natación Almería, campeón nacional hace cuatro años, sorprendió a todo el panorama nacional por el gran juego practicado y por contar con una cantera de jugadores forjados entre la tierra y los primeros campos de césped de fútbol 11 de la provincia, paso previo a quitarse botas y espinilleras y jugar con las piernas desnudas. Temporadas después, los diferentes futbolistas de aquel gran conjunto han ido encontrando acomodo en los diferentes clubes españoles y los que firmaron por el Levante Unión Deportiva han reverdecido aquellos laureles.

Ángel López, entrenador de aquel Club Natación Almería, además de segundo de la selección española y primero de la selección inglesa, consiguió llevarse a Valencia a parte de la columna vertebral con la que ganó su primera liga y ahora lo ha vuelto a conseguir vestido de granota. Con los almerienses Dona, Antonio José y José Enrique como jugadores, además de con Juan Jesús Arias como segundo técnico, el Levante se alzó con el título nacional liguero tras imponerse en la final disputada en Mazarrón al CD Bala Azul murciano por 8-2. De esta manera, el conjunto valenciano se ganó el pasaporte para disputar el Mundialito de Clubes, que se ha disputado en Rusia hace unas semanas, en la que los granotas consiguieron la sexta posición.

Dona y Antonio José, primeros a la derecha arriba y abajo, en Moscú.

“Ha sido una experiencia muy meritoria. Torneos como éste te llenan mucho, se han usado muchos recursos técnicos, el pabellón era un recinto inmenso, con una puesta en acción que sobrecogía, ha sido alucinante”, reconoce el almeriense, que se muestra orgulloso del trabajo de sus jugadores: “Hemos competido bien en un grupo muy fuerte. La sensación es que podíamos haber llegado un poco más lejos; hay que estar orgullosos, pero ser más ambiciosos de cara al futuro”.

Ángel, técnico almeriense, en el pabellón.

Hasta mayo que se inicia la competición liguera, los jugadores entrenan y se prepara por su cuenta. A diferencia del fútbol o del fútbol sala, incluso de deportes con más tradición como baloncesto, balonmano o voleibol, el fútbol playa es totalmente amateur. Esto implica que los futbolistas sólo se juntan para competir y el resto de días, están en su provincia trabajando durante todo el día y entrenando cuando sacan un rato. Ángel así lo hace con Dona y Antonio José [el resto de almerienses de su Levante se han marchado ya a otros clubes], además de juntarse con otros jugadores de la tierra, para realizar entrenamientos y partidillos más intensos y competitivos.

“El fútbol playa es un hobbie. Nos quitamos horas de comer, de trabajar o de la familia para poder entrenar. Los jugadores se sacrifican mucho porque después de las horas de trabajo, es complicado meterse en la playa a entrenar. Yo también tengo que pedir días sin empleo ni sueldo para poder competir. Esto es complicado y si no tenemos ayudas o el fútbol playa se profesionaliza, posiblemente tendremos que renunciar”, dice apenado Ángel López, que poco a poco va escribiendo su particular leyenda deportiva sobre la arena española.

Los cinco almerienses campeones de Liga con el Levante.

De momento, los futboleros almerienses seguirán aprovechando el benigno clima invernal de la provincia para entrenar en el Club Natación Almería, de cara a la Liga Nacional, que ya preparan. Además, la Selección Española está también pendiente de sus evoluciones. “Para mí, Dona es uno de los mejores porteros a nivel mundial y Antonio José es de los futbolistas más completos. Ambos están entre los cincuenta mejores del mundo”. Y son almerienses.