Sector en auge

El videojuego andaluz acaba de empezar la partida

  • Los desarrolladores afirman que en la región hay talento de sobra, pero falta dinero y más unión entre ellos.

Rafael Casaucao, de Gunstar Studios, en un encuentro reciente de desarrolladores de videojuegos andaluces.

Rafael Casaucao, de Gunstar Studios, en un encuentro reciente de desarrolladores de videojuegos andaluces. / José Ángel García

Mucho ha llovido y muchos joysticks, teclados y mandos han quedado destrozados desde que en 1972 Nolan Bushnell colocara el Pong en una oscura esquina de un bar de la soleada Sunnyvale. A las pocas horas, la primitiva máquina cortocircuitó saturada de monedas. Una simbólica imagen de una industria que se convertiría en multimillonaria en un par de décadas, cuyos principales productos a día de hoy rivalizan con las mayores superproducciones de Hollywood y fácilmente superan los 100 millones de euros.

Pero ese aluvión de dinero, que genera riqueza y empleos de calidad en muchas zonas del planeta, aún no ha alcanzado a Andalucía. Aunque existe un nutrido grupo de pioneros que está empeñado en crear una sólida industria del videojuego en Andalucía. Son emprendedores que están creando estudios ubicados principalmente en Málaga y Sevilla y especializándose en lo que se conocen como juegos indies, donde prima la creatividad y el talento por encima de los recursos económicos.

"El talón de Aquiles de la industria es que se necesita mucho dinero para prosperar. Muchas veces el ciclo de estudio o juego indie es: Naces, creces, nadie te conoce y mueres. Por eso es importante aliarte con personas que invierta dinero, tenga contactos en la industria y sepa moverse en la dirección correcta", explica Rafael Casaucao, de la sevillana Gunstar Studios, cuya última creación (Phobos Vector Prime) ya puede encontrarse en el selecto catálogo de la PS4.

Fue una de las conclusiones que se extrajeron de las jornadas organizadas por Andalucía Emprende sobre el incipiente sector del videojuego en la región que se han celebrado en Málaga y Sevilla recientemente.

Otra de las ideas finales que dejó el encuentro es que el videojuego andaluz está en disposición de dar el gran salto tras varios años de constante crecimiento."Hay calidad de sobra en Andalucía. Creo que esa etapa de desconfiar en nuestras posibilidades ya la hemos pasado, ahora lo que hace falta es dinero para desarrollar grandes juegos en términos de presupuesto", asegura Rafael Sánchez, del estudio sevillano Tiesoft, que está a punto de publicar un intensa aventura con tintes de cine negro.

Petición a los políticos

En plena antesala de un cambio al frente de la Junta, los desarrolladores de la tierra tienen clara sus peticiones a los responsables de la próxima Administración andaluza."Hay países contra los que competimos en los que el sector del videojuego recibe muchas ayudas y lo cuidan mucho. La idea es estar al menos a la misma altura", aclara Bárbara Domínguez, de Muquo Games, quien, sin embargo, tiene claro que las aportaciones públicas sólo deben servir de pequeños estímulos y no como algo imprescindible para la industria.

En lo que están todos de acuerdo es en la necesidad de eliminar trabas burocráticas a la hora de emprender. "No queremos ayuda, sólo que no molesten", sentencia Sánchez.

Entre ellos, también se pusieron deberes: "Nos falta un sentimiento de comunidad y más coordinación entre los estudios indies de Andalucía", indica Daniel Cisneros, de Level App.

Todos tienen claro que el futuro sólo les puede deparar alegrías. "La industria del videojuego en Andalucía acaba de salir del tutorial guiado. Hemos entrado en la primera fase y aunque aún falta mucho en sólo diez años habrá tortas por acudir a este tipo de eventos", sentenció Nacho Requena, de la revista especializada Manual.

Las cifras están con ellos. El sector del videojuego facturó 713 millones en España en 2017, lo que supuso un incremento del 15,6% interanual y dio empleo a 6.337 profesionales. Una cifra que está previsto se duplique en un par de años. Andalucía acoge el 9,3% de las 456 empresas de videojuegos existentes a nivel nacional.

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