Una semana después de que cayera en Francia el jefe de sus comandos, ETA podría seguir descabezada y sin sustituto para Mikel Garikoitz Aspiazu, alias 'Txeroki'. Así lo aseguró hoy el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, que señaló que es muy posible que la banda no tenga todavía sustituto para 'Txeroki' ya que en estos momentos carece de "un aparato bis", un escalafón claro que le permita, como antaño, realizar sustituciones automáticas en su dirección tras las detenciones de miembros de su cúpula.

Aunque la sustitución de 'Txeroki' al frente del aparato militar de ETA se producirá "más tarde o más temprano", esta vez la banda no lo tiene tan fácil y pese a que Rubalcaba cree que "ya están detrás del sustituto", no descarta que siete días después de la detención nadie haya tomado todavía su testigo. En este sentido, el ministro señaló que hace unos años "cuando caía el número uno" ETA estaba acostumbrada a "tener otro por la tarde" pero ahora carece de "un aparato bis, un escalafón" que le permita hacer estas sustituciones de forma casi automática.

Además, destacó que la situación de la banda se agrava ya que "las disensiones que han existido siempre ahora son especialmente duras". "En un momento de eficacia policial importante, de acoso judicial extraordinario, de debilidad internacional como nunca y de aislamiento social, estos procesos de deterioro son más visibles", aseguró. 

Interrogado sobre el nombre que más suena como sucesor de 'Txeroki', Aitzol Iriondo, Rubalcaba aseguró que es algo que él no ha dicho y se limitó a señalar que estas especulaciones son fruto de medio siglo de lucha antiterrorista en el que se ha creado "un mundo de expertos y muchas informaciones", pero insistió en que la mayoría de ellas "no parten de mi boca". En todo caso, y hablando de filtraciones, reconoció que es algo normal en un tema como la lucha contra ETA donde "mucha gente que está en las operaciones, muchos periodistas que están encima, hay una tensión informativa muy grande". 

"Todos los días tenemos noticias de las cuales, desgraciadamente yo me entero por la prensa", señaló Rubalcaba en una entrevista a Onda Cero recogida otr/press en la que confesó que a su llegada al Ministerio "me enfadaba mucho por las filtraciones" y reconoció que ya se va "acostumbrando" aunque no le gusten "un pimiento". En este punto se refirió a la foto que se publicó de 'Txeroki' pocos días después de su detención y aseguró que Francia no le trasladó su malestar por esa filtración y que dicha publicación no complica en nada la investigación porque el jefe de los comandos de ETA "cambiaba de aspecto continuamente" y recordó que "en el momento de la detención apareció una peluca que utilizaba para disfrazarse".

Capbreton, "un tema oscuro"

Tampoco complica su implicación en el atentado de Capbreton, aunque Rubalcaba reconoció que este es todavía "un tema oscuro" dentro de las investigaciones. Y es que si bien uno de los etarras detenidos del 'comando Navarra' confesó que 'Txeroki' en persona les dijo que él fue uno de los asesinos de Raúl Centeno y Fernando Trapero, el ministro señaló que "aún hay que trabajar más" ya que "con esa confesión no es posible imputarle estos delitos, al menos en grado de ejecución".

En cuanto a la entrega de 'Txeroki' a la justicia española confirmó que el próximo mes la Fiscalía de la Audiencia Nacional "va a solicitar una entrega temporal del terrorista para que en España responda a los interrogatorios por las 22 causas que tiene abiertas". El futuro del hombre que "ordenaba todo en ETA" es cumplir "una larga condena" en Francia por los delitos cometidos en territorio galo y posteriormente cumplir sus penas en España donde el terrorismo "se paga más caro".