Los ladridos fueron los protagonistas en el Anfiteatro de la Rambla. No faltaron los trajes de flamenca, pañuelos, disfraces y complementos, que sacaron las mejores sonrisas de la gran cantidad de asistentes. Más de 100 perros se presentaron al XXI Festival Canino Ciudad de Almería. Las categorías en las que se pudieron inscribir los participantes fueron: al más grande, al más pequeño, al más guapo, al más orejudo, a la mejor pareja perro-niño, al más parecido al dueño, al más obediente y al más feo. De cada una hubo tres ganadores y de esa selección se eligió al mejor del festival. Desde el perro más grande, un mastín llamado Apolo de casi 60 kilos de Arturo Salmerón, hasta el más pequeño del certamen, un chihuahua de aproximadamente un kilo llamado Chispa, de Esperanza Saldaña.

Olaf, un galgo de 4 años blanco y negro y con unos profundos ojos azules casi transparentes, fue el ganador de la siguiente categoría, el más guapo, en el que participaron muchos de los perros. Su dueño, Marcos Carballo, recogió orgulloso tan grato trofeo. Otra de las categorías más graciosas y llamativas del certamen fue la del más orejudo, en la que el cocker de cuatro años del pequeño Antonio Javier Morillo, llamado Zeus, se hizo con el primer premio.

En la sección a la mejor pareja perro-niño, el trofeo fue para una podenca de tres años y medio llamada Noa y el pequeño Gabriel. Xena, como la princesa guerrera, un american stanford negro, y Lidia, su dueña, se hicieron con el primer premio en la categoría del más parecido al dueño. Ambas llevaban un pañuelo de color rojo y sin duda fueron la mejor pareja de la tarde. El premio al más obediente fue para Lukas , un pastor alemán que al final del certamen se coronaría como el ganador absoluto. El último de los trofeos y el más comprometido, ya que se trataba de la categoría al más feo, fue para Mini, de María Nemesio.

El jurado estuvo compuesto por Alejandra Martos, de la asociación Animales Nunca Abandonados (ANUA), Amalia Requena, Encarna, representante del Ayuntamiento de Almería y José, veterinario. Un acto en el que cuatro de los adorables perros que se participaron buscaban casa de acogida. Miembros de ANUA fueron los encargados de presentarlos.