Feria

Destellos de fuego y color para despedir las fiestas

  • El espectáculo pirotécnico del Espigón de La Térmica se podía ver desde distintos puntos cercanos de la capital

La noche de la capital de Almería se iluminó con luces de colores y destellos que enamoraron a las parejas y crearon un mundo mágico para los más pequeños. El Espigón de La Térmica fue el origen de los fuegos artificiales que alumbraron distintos rincones de la ciudad.

El principio de los fuegos artificiales era el inicio del fin de fiestas. Familias enteras se sentaron a orillas del mar para apreciar de una forma más especial este acontecimiento.

Brazos que acogían a una pareja, cabezas apoyadas sobre el hombro y ojos que miran hacia el cielo para ver el contraste de colores y la belleza de las formas que conforma el castillo de fuegos artificiales.

Los más pequeños señalaban al cielo y sonreían, mientras sus padres los miraban casi con la misma ilusión que tenían sus hijos.

Cualquier espacios era válido para que los grupos se sentasen para deleitarse con el espectáculo pirotécnico.

Pero no sólo en el Espigón de La Térmica se podían ver los fuegos artificiales. Aunque no se veían con tanta claridad como en su lugar de origen, en algunos lugares cercanos sólo con alzar la mirada se podía ver ese juego de colores tan especial.

Como ya es tradición, sobre las 2:00 horas se celebró la traca fin de fiestas que recorrió todo el Paseo Marítimo de Almería y, con esta actividad, otra edición de Feria concluye con muchas estampas que pasarán a la historia de Almería. Muchos fueron los jóvenes que acudieron a este momento tan festivo de la Feria de Almería.

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