Feria

Un Mar de nardos para la Madre de los almerienses

  • La procesión votiva de alabanza con la Patrona puso ayer el broche de oro a las fiestas en su honor

  • Las bandas El Castillo de Serón, Santa Cecilia de Sorbas y la Municipal pusieron los sones

Con rigurosa puntualidad salió ayer la Santísima Virgen del Mar el encuentro de su pueblo para poner el broche de oro a otras fiestas patronales después de diez días festivos en su honor. Por segundo año, el cortejo se puso en la calle a las ocho de la tarde para evitar el calor de años anteriores. La cruz parroquial, flanqueada por dos faroles de acompañamiento, precedió a la Asociación Musical El Castillo de Serón, la cual hizo su estreno ayer en esta procesión de la Madre de los almerienses en un año especial para ellos al cumplir tres décadas desde su nacimiento en 1988.

Una vez más, no solo acompañaron las hermandades de la capital a la Virgen del Mar, sino que se sumaron muchas de la provincia, las cuales abrieron el desfile procesional. La Hermandad de San Isidro de El Ejido, la de Roquetas de Mar o la de la Virgen de la Cabeza fueron algunas de las que participaron en dicho cortejo.

El obispo realizó, pasadas las 21:30 horas, la alocución en la Plaza Emilio Pérez

Tras estas, las citadas cofradías de gloria y de penitencia de la capital también arroparon a la Patrona almeriense, desfilando por orden de antigüedad, comenzando con el Resucitado y terminando con la Virgen del Carmen Coronada Reina de las Huertas. La Agrupación de Hermandades y Cofradías con los Hermanos Mayores o representantes de las distintas corporaciones precedió a las hermandades que tienen vinculación con la Patrona. La Archicofradía del Rosario, con la que comparten sede canónica en el Convento de Santo Domingo de Guzmán o las hermandades de la Santa Cruz del Voto de Madrid, Terrasa y, por supuesto, la de Canjáyar (Almería) fueron algunas de estas, sin olvidar la Hermandad de la Consolación de Tices-Ohanes.

Un año más, las hermandades filiales de la Virgen del Mar de Barcelona, Sevilla y Madrid también participaron en la procesión. El Estandarte Corporativo de la Hermandad de la Virgen del Mar precedió al tramo infantil que por segundo año consecutivo participó en la procesión. Casi quince niños y niñas, con su medalla de la Patrona al cuello, portaron nardos durante todo el recorrido. Las camareras de la Virgen del Mar, las que más cerca están de Ella durante los 365 días del año, desfilaron ataviadas con la mantilla española. La Banda Santa Cecilia de Sorbas puso sus sones enclavada como siempre en la mitad del larguísimo cortejo. Comenzó su actuación con la interpretación del Himno a la Virgen del Mar. La presidencia de la hermandad, con su Hermano Mayor Elías García Amat y el pregonero de este año Francisco Balcázar, y los Padres Dominicos, con el actual Prior Fray José Barrado Barquillo y el anterior, Fray Antonio Bueno, dieron paso al cuerpo de ciriales y acólitos que embriagaron de luz y de incienso a la Reina de Almería. Eduardo de Vicente y Manuel Ceregido tocaron la campana en el interior de Santo Domingo de Guzmán para que alas 20:14 horas la Santísima Virgen del Mar, portada por sus horquilleros, se pusiese en la calle a los sones deL Himno, interpretado por la Banda Municipal de Música de Almería, y entre vítores, aplausos y algunas lágrimas de los fieles y devotos que allí aguardaban para ver a su Madre.

La Patrona lució el manto procesional de Isabel II, que regaló la Familia Real en 1862, y la Corona de 1952 con la que se coronó ese mismo año. Como novedad, este año el trono estrenó dos jarras traseras para preservar mejor dicha obra de arte del manto.

Tras la Patrona, como siempre, una representación eclesiástica de la ciudad con el obispo Adolfo González Montes y la representación municipal y provincial, con el alcalde Ramón Fernández-Pacheco y el presidente Gabriel Amat, respectivamente, al frente. Cerró el cortejo las autoridades militares de la ciudad y la Banda Municipal de Almería.

Precisamente el primer edil fue quien realizó la primera levantá del trono en la calle. Tras esta, la imagen se dirigió hacia General Tamayo para proseguir por Federico García Lorca hacia la calle Javier Sanz y desembocar en la Rambla Obispo Orberá. Muchos almerienses acompañaron a la Virgen del Mar durante todo su recorrido pese a coincidir la jornada con una novillada en la plaza de toros y el estreno de la UD Almería en casa.

En Navarro Rodrigo, a la altura de Diputación, se detuvo el trono para que tanto Diputación como Ayuntamiento realizasen sus ofrendas florales a la Patrona. En esta ocasión fue Gabriel Amat el encargado de realizar la levantá del trono.

Pasados unos minutos de las nueve y media de la noche llegó la Patrona a la Plaza Circular. Allí la imagen se dirigió hacia el mar y el Obispo de Almería realizó una breve alocución, como es tradicional, concluyendo con el canto del Himno a la Madre de Almería. El cortejo prosiguió por Gerona y Álvarez de Castro hasta llegar a la Plaza Virgen del Mar. Tras el canto de la Salve Popular, el obispo impartió la bendición a todos los allí presentes antes de que la talla mariana hiciese su entrada en su templo para poner el punto y final a las fiestas con un estruendo de cohetes.

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