El centro de Almería se ha convertido en el gran espacio protagonista de reunión y diversión, de la Feria, entre los más pequeños y los no tan pequeños. Cientos de niños y niñas hacían cola, desde la hora en la que se programó la actividad, para comenzar el súper circuito de hinchables. Una yincana acuática hizo que ese día se convirtiese en inolvidable y especial para todos.

Más de 200 metros de recorrido orientado a un público familiar cumplieron con su único objetivo; la integración entre padres, madres, hijos e hijas. Rafa González, coordinador de esta actividad, recalca que "nuestro propósito era que quién se acercase hasta aquí, pasase un rato agradable y que los más mayores acabasen convirtiéndose en otros de los muchos niños que ya se preveía que asistiesen".

Mara Rodal tiene siete años y es la primera aventurera en la larga cola que se ha formado. Tendrá que superar diferentes pruebas como; escalar un rocódromo, enfrentarse al desafío de la barredora y deslizarse por el tobogán gigante acuático de 80 metros hasta llegar a una mini-piscina dónde podrán refrescarse del asfixiante calor almeriense.

"Me encanta hacer cosas diferentes en verano. Ojalá continúen pensando en los niños, nos hacen felices", concluye Mara.