Festival de Teatro de El Ejido

Sillas de ruedas voladoras en un espectáculo de variedades

  • La compañía holandesa Ashton Brothers ofreció en El Ejido su única actuación en España con gran éxito de público

Un espectáculo de variedades. Así se podría definir a la representación que los Ashton Brothers realizaron con su única obra en España, Charlatans a medicine show, en el Auditorio Municipal de El Ejido.

Las sillas de ruedas fueron los elementos principales de la obra. En unos momentos aparecían para ofrecer un número de gran talento, y en otros se intuía su presencia.

Pepjin Gunneweg, Joos Spijkers, Pim Muda y Friso Van Vemde fueron los cuatro intérpretes que ofrecieron multitud de disciplinas y provocaron carcajadas a diestro y siniestro.

Con plumas en la cabeza y con una ropa de cabaret, los cuatro artistas mostraron que su habilidad y dominio sobre la escena iba más allá del humor. Buenas voces, números acrobáticos y la utilización de instrumentos les sirvieron a los Ashton Brothers para llevarse al público donde querían, a levantarse de sus asientos aplaudiendo enfervorecidamente.

Los principales números de los holandeses contenían altas dosis de humor. Golpes con un micrófono o una silla atascada en el cuerpo fueron algunas de las situaciones que se crearon en Charlatans a medicine show.

El cambio de vestuario y de escenografía era constante en cada número. En una de las actuaciones vestidos de vaqueros e indios iban montados en sus sillas de ruedas que simulaban a los caballos de los protagonistas. Una recreación del oeste muy particular.

Los artistas también cantaron con unas voces muy características que hicieron que el público aplaudiera entre risas.

La interactividad de los artistas con el público fue constante e incluso consiguieron que los asistentes cantaran. La luz fue un factor clave en la obra y la iluminación de la escena fue considerable.

Los holandeses realizaron algunos guiños al público español con una serie de expresiones en castellano. En una de las ocasiones, una silla de ruedas coló por todo el escenario rodeándolo.

Además, la ventriloquia fue una de las disciplinas que ofrecieron en el espectáculo. Como colofón final ofrecieron una canción tocada gracias a botellas vacías. El público salió satisfecho de la obra y destacó la originalidad y lo diferente que resultaba de otros espectáculo que había visto en otras ocasiones.

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