Crítica 'Cavalo dinheiro'

Obra en negro

Drama, Portugal, 2014, 104 min. Dirección: Pedro Costa. Intérpretes: Ventura, Tito Furtado, Vitalina Varela.

No están los espectadores para esfuerzos de este tipo; demasiadas series y cine resistente. Costa queda muy lejos, en el futuro, un tiempo que aquí se vislumbra desde un presente eterno y por tanto inseparable del pasado. Cavalo dinheiro es un ovni precisamente porque ahí donde todos quieren recordar, el filme desea olvidar. El olvido, al decir de Blanchot, es algo que se desvía de mí, pero también es el desvío mismo, y es en esa separación provisional donde planta la cámara el portugués, esculpiendo el material oral que le ofrecen Ventura, Tito Furtado o Vitalina en cuerpos dolientes que convocan historias elípticas, anécdotas terribles; efectos de una violencia que no ha cesado ni cesará nunca. La guerra colonial, la revolución y la descolonización conforman una eterna noche portuguesa que se prolongará ad infinitum en estos espacios del afuera filtrados por la memoria cinéfila y fotográfica (Ford, Murnau, Riis) y donde los enunciados no casan con las visibilidades. Quizás porque sólo un caboverdiano pueda ver un hospital como una mazmorra o un ascensor como una amenazante cápsula del tiempo asaltada por la polifonía.

Pedro Costa comenta la deuda con Nicht versöhnt (1965) de Jean-Marie Straub, y es verdad que ante Cavalodinheiro uno también se siente, como el ángel de Klee, proyectado hacia el porvenir pero con la mirada vuelta a las catástrofes del pasado. De Straub, aquí, también está el desprecio por el raccord, la manera más imbécil de pegar dos planos, como adviertiera en ¿Dónde yace tu sonrisa escondida? del portugués. Algo siempre se pierde entre las imágenes de Cavalodinheiro, y estos intervalos insondables forman parte del ensayo espacio-temporal que aquí se lleva a cabo. A su vez, estas distancias nos recuerdan algo básico que normalmente pasa desapercibido: que el montaje de verdad es siempre un mal menor, el esfuerzo colosal y a veces venturoso mediante el que los escasos cineastas, técnicos y actores que trabajan el cine quieren hacernos llegar noticias de otra parte, de otro mundo.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios