Linares: “A veces chuto pimientos o tomates como si fueran balones”
Entrevista I Francisco Javier Linares, agricultor y futbolista
Francisco Javer Linares conjuga el esfuerzo en el invernadero con el coraje como futbolista
Le gusta más la pelota, pero lleva la agricultura en la sangre
Linares, hombre récord, aumenta su historia en el Poli Almería
Cómo escoger un buen melón de la huerta almeriense
Es más habitual saber de los récords de Francisco Javier Linares Sánchez en las páginas de deportes que en las de agricultura, pero es que antes de ponerse las espinilleras, el mojonero está en otro campo que no es el de fútbol. Linares, como se le conoce cuando se sitúa en el lateral derecho, es agricultor. Tiene dos hectáreas en el Poniente almeriense, donde cultiva tomate, pimiento y melones. Su vida es un no parar. Desde que el gallo suena por la mañana hasta que el silbato del entrenador marca el fin del entrenamiento por la noche. Todavía le quedan kilómetros para llegar desde Almería hasta Roquetas y el rato que echa en su casa para bajar pulsaciones y desear a la familia buenas noches. Y si lo vieran moverse por el invernadero, regatea a cualquier caja y no duda en chutar algún fruto que está en el suelo como si fuera el penalti del ascenso logrado y celebrado hace algo más de un mes con el Poli Almería.
–¿Desde cuándo es agricultor y por qué empieza en la tierra?
–Es algo que he mamado desde pequeño. He visto a mis padres toda la vida trabajar en el campo, a toda mi familia. Es algo que llevo interiorizado desde pequeño, me siento muy relacionado con la agricultura.
–Conlleva su trabajo en el invernadero con el fútbol semiprofesional, ¿tiene fuerzas para entrenar y jugar?
–Es difícil trabajar todo el día y luego irte a entrenar. Lo más importantes es el aspecto mental y cuando hay ganas e ilusión, todo es posible. Ya no es el entrenamiento con el equipo, sino que en los huecos que tengo entre el trabajo y las actividades con los niños, hago mi trabajo de prevención de lesiones en casa. Lo más importante es estar fuerte de cabeza.
–Supongo que en cuanto llega el verano, recargar pilas y alejarse de ambos campos, agrícola y deportivo, es una obligación.
–Fin de temporada y fin de campaña. Estoy respondiendo a la entrevista desde Alicante, donde hemos venido a pasar unos días de vacaciones. Es importante desconectar y cargar las pilas tanto en lo laboral como en lo deportivo.
–Ahora juega en Almería y el trayecto es menor, pero ¿cómo lo hacías cuando tenía que ir a Motril?
–No lo acusé más estando en Motril. Hasta allí eran 200 kilómetros diarios, pero con las ganas que tenía, no se me hacía para nada pesado. En cuatro años que estuve allí, lo llevé a diario muy bien. Ahora en el Poli Almería, muy cerca de casa, apenas me supone esfuerzo. Cuando uno se acostumbra a hacer kilómetros, acercarme a Almería es como estar en mi casa.
Un futbolista récord, que ha logrado subir con el Poli Almería
Desde su puesto en la banda derecha, Francisco Javier Linares se convierte en un hombre importante en todas las plantillas en las que milita. Poli Ejido juvenil, Las Norias, Ciudad de Vícar, Berja, Crevillente, Huércal Overa, Motril y ahora en el Poli Almería. El incombustible mojonero sigue siendo el futbolista que más juega en España temporada tras temporada. Este año, sin ir más lejos, ha sido un hombre clave para que el Polideportivo Almería consiguiera el ascenso y regresara a la Tercera RFEF. La grada se lo recompensa y se lo reconoce con cariño.
–Si tuviera que elegir entre la obligación y la devoción...
–Entre el fútbol y la agricultura, me gusta mucho más el fútbol. Pero la agricultura siempre va a estar vinculada conmigo porque he crecido viendo a mi familia trabajando en ella.
–¿Cómo soporta su mujer su extenuante estilo de vida?
–Los horarios los llevamos bien en casa porque tanto mi trabajo como el de mi mujer, que trabaja en un almacén, nos permite adaptarnos y desarrollar todas las actividades que tenemos en el día a día.
–¿Sus hijos van a seguir su vida laboral y deportiva?
–Tengo una niña de 9 años y un niño de 6, pero no sé qué camino tomarán. Lo más importante es que estudien para tener más salidas, pero tampoco descarto que sigan mi camino.
–¿Le entran ganas de patear los tomates y los pimientos cuando está en el invernadero?
–No es que me entren ganas de chutar algún tomate o algún pimiento, es que lo he hecho muchas veces. En huecos de trabajo, a veces me pongo a hacer algo de trabajo de prevención de lesiones para rendir más en el fútbol. Además, también me viene bien para estar fuerte para desarrollar mi trabajo en el día a día.
–¿Qué espera de la nueva campaña y temporada?
–De la nueva campaña y nueva temporada espero lo mismo. En la campaña empiezo con el objetivo que todo salga bien, que no surja ningún problema y haya buenos precios. Tengo que pedir lo mejor, porque luego sé que siempre aparece algo. En lo deportivo, voy a prepararme bien para llegar en buen estado de forma, seguir siendo feliz en la competición y espero que sea una buena campaña. Ayudaré al equipo a que cumpla con el objetivo, que no es otro que lograr la salvación en Tercera RFEF, categoría a la que hemos ascendido este año y donde vamos a tener derbis muy interesantes.
– Sigue batiendo récord en los terrenos juego, ¿y en los invernaderos también?
–Los récords son más para el campo de fútbol para en el invernadero.
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