Fue presidente de la Cámara de Comercio de Almería durante 14 años y, en el día en que le entregan la Medalla de Oro al Mérito Cameral y la Medalla a la Orden de la Cámara de España, Diego Martínez Cano ha vuelto a reivindicar en sus primeras palabras infraestructuras imprescindibles para la ‘isla de Almería’, frase acuñada -como ha recordado- en esa casa.

Tras agradecer los reconocimientos y compartirlos con quienes trabajaron codo con codo con él desde abril de 2006 hasta diciembre de 2019, así como en los cuatro años antes en los que estuvo en la Cámara de Comercio de Almería como responsable de Comercio Exterior, Martínez Cano ha puesto en el centro de su discurso el papel de las Cámaras en defensa del interés general y por la competitividad de las empresas.

Por la derecha, José Antonio Picón, Francisco Martínez-.Cosentino, José Antonio Flores (los tres fueron presidentes de la Cámara) y José Cano (Asempal)

Su mandato, el más largo de la época democrática y en que se ponían en marcha iniciativas como la Fundación Almeriense de Excelencia Empresarial, él mismo lo dividía en dos etapas: la primera de abundancia, desde 2006 a diciembre de 2010 y, la segunda, a partir del 3 de diciembre cuando se suspendía el recurso cameral, una decisión sin debatir ni consensuar con las Cámaras con la que esta institución quedaba indefensa en el mercado. “Qué camino seguir. Fue uno de los momentos más importantes en mi vida profesional”, decía el también presidente de Cuéllar Stone. La respuesta hoy se ve pues fue la de continuar. A pesar de ello, Martínez Cano recuerda que fueron momentos duros en los que hubo que prescindir de 40 personas, cada una con su historia, a las que ha pedido disculpas. “Hoy veo a la Cámara consolidada tras años difíciles y veo en sus miembros trabajo e ilusión, el ADN de esta institución”.

Diego Martínez Cano ha hablado de la globalización, de la logística e internet que han puesto patas arriba todos los paradigmas del comercio internacional, “hay muchas incertidumbres, pero muchas metas por alcanzar”. En este sentido, ha pedido a las administraciones acelerar sus tiempos y adelgazar sus estructuras para crear un terreno fértil donde las empresas puedan competir en este mundo globalizado. En cuanto a las empresas: “Bajo el prisma de la ética, buenas prácticas y el desarrollo sostenible, deben seguir tirando del carro y crear empleo”.

El reconocido por las instituciones camerales ha reivindicado la necesidad de una Europa fuerte que vaya cambiando su modelo económico, basado en los servicios, hoy en un 70%, hacia una Europa industrial, que solo tiene un peso del 12,6%, “las amenazas están ahí. China se está adueñando de las materias primas de todos los continentes, con un peso industrial del 39% de su economía y 6 millones de ingenieros que sacan al mercado de trabajo cada año; Estados Unidos con un peso industrial del 20% y una moneda que domina en todos los mercados. Europa tiene que reaccionar y replantearse seriamente ese futuro económico y también social”.

En cuanto a los retos, Martínez Cano se ha referido a los que Almería tiene aún por delante así en la innovación, formación e internacionalización, triángulo que marcaba sus 14 años de presidencia y en los que todavía queda por trabajar. “Tenemos el tremendo reto de regular el mercado de trabajo donde los salarios se relacionen con la mejora de la productividad, la formación dual y también aprovechar el paisaje y clima de esta tierra por lo que hay que seguir promocionando Almería como destino de calidad”. El expresidente de la Cámara también ha tenido palabras para sus compañeros de Asempal, cuya unión ante los retos de la provincia ha dado buenos resultados trabajando sin descanso en la Mesa de Infraestructuras para la llegada del gas y las autovías, del agua y el ferrocarril, “nos congratulamos de que las dos primeras ya estén aquí, pero tengo que reconocer mi frustración porque los temas del agua y ferrocarril no estén resueltos”, asimismo ha aprovechado para pedir a los responsables que cumplan los presupuestos y se dote a esta provincia de herramientas que impulsen su desarrollo.

A Martínez Cano, o MacGregor como le apodan amigos y compañeros, le gustaría que sus hijos le recordasen como un hombre que creyó y luchó por el futuro de su tierra, como señaló en su despedida de la Cámara en 2019. Hoy ha añadido unas palabras de Aristóteles: “La verdadera felicidad consiste en hacer el bien”, y continuaba: “Créanme que es lo único que he intentado en estos casi 18 años que he estado en la Cámara”.