Cultura

El IES Celia Viñas acoge un recital poético-plástico en clave de amor

  • El centro educativo apuesta por la educación en valores con 'Acorazados'

"El amor es lo que mueve el mundo. Acorazados es un juego de palabras: el corazón y un abrazo, pero también los miedos que tenemos y las barreras que ponemos cuando estamos enamorados". Ésta fue la inspiración de tres profesores del Instituto de Educación Secundaria Celia Viñas, Alberto David Asencio, Adrián Zapata y Luis Serrano, para crear Acorazados, un recital donde se dan cita la poesía en sus vertientes de amor, despecho, melancolía y nostalgia, junto con la música, la danza y el espectáculo plástico.

Un trabajo que alumnos de ESO y Bachillerato del centro han ensayado durante semanas para que todo saliera a pedir de boca en el estreno.

El pasado jueves, 30 de abril, fue el gran día. Con gran pasión en el desempeño de sus papeles, tanto los alumnos participantes como los profesores creadores de la obra, mantuvieron durante hora y media al público del centro con el alma en vilo y la lágrima al borde del abismo, intercalando la tensión emocional del canto al amor y a los sentimientos más profundos de la mano de poemas como Amor más allá de la muerte, de Quevedo, El amor, de García Montero, Corazón Coraza, de Benedetti, Muerte en el olvido, de Ángel González o Farwell, de Neruda, entre otros, acompañados con música en directo tocada por los propios participantes, con instrumentos como el piano, el violín, el contrabajo, el saxofón o la flauta travesera, y espectaculares coreografías, llenas de luz y color, haciendo gala de las destrezas extracurriculares de los participantes.

Ante tanto sentimiento contenido, una frívola y reflexiva Afrodita le hablaba al público, poniendo sobre la mesa magníficas reflexiones cuya profundidad va in crescendo a lo largo del transcurso de la representación. Un guión con gran carga emocional que verá de nuevo la luz esta noche a las 21:00 horas en el Salón de Actos del Instituto Celia Viñas.

Extrapolando la intención inicial de la obra de tocar la fibra sensible del público, llegando a lo más hondo de sus corazones, ya que, según los autores, «nadie puede huir de sus impulsos, pues tarde o temprano el corazón nos delata», dicho trabajo busca la educación en valores de los alumnos, haciéndoles sentir la experiencia del amor, en sus distintas vertientes, de forma que suponga una reflexión interior que les lleve a «tener un encuentro consigo mismos».

Pero más allá de la teoría, lo cierto es que no sólo durante el recital, sino al final, cuando los integrantes del reparto saludan al público, el espectador puede sentir el gran cariño y apego que ha surgido entre compañeros de instituto de distintos cursos durante los ensayos. «Nos hemos hecho una piña», aseguraba una alumna de Bachillerato poco después de acabar el primer pase de la mañana del jueves. Entusiasmados con sus compañeros y profesores, la comunidad educativa del centro aplaudía, reconociendo un trabajo digno de salas de teatro en las que muchos pagarían por entrar.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios