Fue un sueño cumplido para los socios de Clasijazz y fue el acontecimiento musical de este año. El mes de junio se estrenó con un domingo feliz para los músicos y el público de Almería, que fue abarrotando las instalaciones de la asociación para asistir a las dos citas más importantes de los últimos tiempos. Las actuaciones de la Orquesta Sinfónica FIMA (Fundación Indaliana para la Música y las Artes) y de la Big Band Swing & Funky.

El día se inició a las 12:00 horas con uno de los dos pases de la FIMA -ambos completos de espectadores- que presentaba un exquisito programa. Para empezar, Beethoven y su obertura Egmont, de gran impacto para un público formado por familias, jóvenes y no tan jóvenes, que disfrutaron del concierto en un riguroso y respetuoso silencio.

En la segunda obra se pudo escuchar la magistral interpretación del concierto de Mozart para Trompa y Orquesta nº 1, en el que el músico solista Miguel Ángel Muriel explicó a los asistentes aspectos importantes de un instrumento poco conocido para el público como la trompa natural, antecesora de la actual y de difícil ejecución por sus características físicas.

Tras esto, llegaba el plato fuerte con la gran obra de la Octava Sinfonía de Beethoven que los miembros de la orquesta, en su mayoría profesores del Conservatorio y músicos de Almería, interpretaron bajo la espléndida dirección de Emilio Fenoy con gran fuerza y entusiasmo. Algo parecido ocurriría en el segundo pase que la FIMA realizó a las 19:00 horas.

La euforia musical continuó tras la última actuación de la Orquesta Sinfónica y la afición fue girando hacia el jazz, pues a las 21:00 horas tuvo lugar la actuación de la Big Band Clasijazz Swing & Funky, que en esta ocasión contaba con unos invitados de lujo llegados desde Nueva York y Copenhague.

Después de la master class que el Stephen Riley Trío ofreció a los músicos asistentes, el saxofonista norteamericano y sus compañeros escandinavos, el contrabajista Kaspar Vadsholt y el baterista Martin Andersen, se unieron a los jóvenes de la Big Band para compartir un concierto memorable con estas relevantes figuras del mundo del jazz.

Todos se encargaron de animar el ya tradicional baile de Lindy Hop que tiene lugar los domingos en la sala principal de conciertos de Clasijazz y que cuenta con un nutrido grupo fijo de bailarinas.