Hace unas semanas fuiste capaz de consolarme con la mirada, aun cuando yo no había sido justo contigo. Y aunque me decías "Papá, no pasa nada", encima te esforzabas en mirarme de tal manera que me quedara bien claro, para hacer que me sintiera mejor, como si tú fueras la adulta. Fue entonces cuando me di cuenta de que no hay nada que yo pueda hacer, que ya es demasiado tarde y que mi bebé se ha ido para siempre. Y no pude estar más orgulloso ni más feliz. Porque yo te habría parado a los seis meses. Al igual que quise hacerlo al año, a los dos años, a los tres, a los cuatro y a los cinco. Pero tuve suerte de no tener ese poder, porque entonces cada día me estaría perdiendo el ver cómo te estás convirtiendo en esa personita tan maravillosa que eres. Nos quedarán los vídeos, las fotos y los recuerdos que tanto nos gusta revivir y tanto nos hacen reír, así que ya no me atrevería nunca a pararte. Sigue cumpliendo años, por favor, porque verte crecer es lo más maravilloso que nos está pasando en la vida. Muchas felicidades.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios