Análisis

gonzalo alcoba Gutiérrrez

Contra el telón del olvido

El 11 de junio de 1957, el joven matemático Maurice Audin, francés, nacido en Túnez, educado y afincado en Argelia, fue secuestrado, torturado y asesinado por los efectivos del ejército, que, bajo las órdenes del General Massu, pretendían frenar lo irrefrenable. Audin tenía veinticuatro años, una esposa y tres hijos; era profesor universitario, preparaba su tesis doctoral (que sería defendida póstumamente) y era comunista. Su familia debió esperar hasta 2018 para que la República, a través de su Presidente, Emmanuel Macron, pidiera perdón por su crimen.

Michèle Audin (Argel, 1954), su hija, matemática también, escribió en 2011 un hermoso libro, Une vie brève, que hoy nos brinda Periférica en su traducción al castellano. Se trata de un texto preciso, una obra sincera y discreta, llena de bondad, carente de rencor; he ahí su poesía. Audin reconstruye la vida de su padre acudiendo a los detalles, a las pequeñas pistas; tratando de enunciar la ecuación y despejar cada incógnita a su alcance. Diseccionando sus libros de cuentas, revisando las fotografías que se conservan, sus objetos congelados en el tiempo, recogiendo testimonios parciales, la autora teje paciente y minuciosamente los pormenores de una vida, a veces heroica, otras deliciosamente común.

Resulta conmovedor, sin embargo, observar cómo un ejercicio honesto, aparentemente ingenuo, desemboca con naturalidad en un resultado tan desgarrador; porque Audin construye, con habilidad y entereza, un dardo formidable que viaja imperturbable hacia el corazón de la conciencia francesa. Esta pequeña obra se convierte, así, en un alegato fulminante que debería avergonzar a los que aún hoy se niegan con excéntricos argumentos a levantar de una vez el velo oprobioso que cubre la memoria, para, al menos, devolver los huesos de los muertos a sus familias. El cadáver de Maurice Audin nunca fue encontrado. Ytampoco los de otros tres mil desaparecidos durante la batalla de Argel. En España, muchas hijas como Michèle Audin lloraron también reclamando a sus padres y madres, asesinados durante la guerra y la dictadura franquista. Sus cuerpos tampoco han sido restituidos y sus memorias no han podido ser honradas. Hay quienes sostienen que la pervivencia de la democracia nacida de la transición depende de ese olvido; otros creemos que no puede haber una Patria común si no arrancamos de una vez la horrible sombra de la desmemoria. De inmediato y para siempre.

*Juez

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