El nuevo secretario general del PSOE, Juan Antonio Lorenzo, es un hombre experimentado. No quiere prisas de ningún tipo a la hora de tomar decisiones. De ahí que tras su nombramiento vaya pisando con la prudencia necesaria para no cometer errores. Debe conocer por dentro el partido, pulsar el ánimo de la nueva ejecutiva y comenzar a cerrar la elección de los secretarios locales de las distintas agrupaciones. Entre ellas se encuentra la de la capital, posiblemente la más compleja de todas. Si hubo integración en el provincial, tratará de buscarla también en la de la ciudad. Es clave para el futuro.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios