EEUU, 2009. Comedia de animación. Directores: Phil Lord, Chris Miller. Música: Mark Mothersbaugh r. Duración: 91 minutos.

Es difícil hoy en día dar con un film sencillo, que no intenta ser pretencioso y que conoce sus limitaciones. Lluvia de albóndigas está basada en un libro infantil que cuenta una historia con la que muchos niños han soñado: que llueva comida (en especial caramelos, helados, tartas...). Es una idea simple, pero poderosa. Las imágenes de hamburguesas cayendo por primera vez del cielo dejan a los personajes (y al público) con la boca abierta. Y el film no tarda mucho en mostrarnos ese instante. De hecho, se diría que tiene prisa por hacerlo. Se podría haber optado por retrasar más el momento, lo que a su vez habría permitido comprimir el segundo acto (básicamente escenas de lluvia de comida) y el desenlace, demasiado largo y elaborado: El film alcanza su mejor momento cuando un huracán de spaguettis (hay que verlo...) ataca la ciudad. Después de eso pierde su sencillez, su mejor arma, con una subtrama de comida "inteligente" en el núcleo de la tormenta. No es algo que los pequeños espectadores vayan a notar, pero parece mentira que los directores y guionistas no se dieran cuenta de que la simplicidad era su mejor arma. En cuanto al resto, decir que el film es bastante gracioso, con un protagonista muy simpático y unos secundarios pintorescos. Además, las imágenes de la comida son muy atractivas visualmente. Lo peor que puede pasar es que al salir los niños quieran cenar hamburguesas...