Tribuna

José María Martínez de Haro

Escritor y periodista

Almas en pena

Almas en pena

Almas en pena

La política alcanza niveles de saturación habiendo acaparado todo el espacio de las emociones. Las próximas elecciones son motivo de conversaciones, inquietudes y apuestas sobre la continuidad o la alternancia. Así viene ocurriendo desde que la democracia y el debate público entraron en la vida de los españoles. En estos tiempos agónicos y agonizantes los más veteranos podemos percibir los estertores de las almas en pena que vagan por los recovecos de la política española, la farándula, las artes escénicas, el periodismo y otras actividades menores haciendo alarde de sus bien retribuidos servicios . Habrá que resumir entre decenas de miles acostumbrados al abrevadero de lo público y otros miles camuflados en el sector privado. Entre otras almas en zozobra caben distinguir entre zoquetes y lacayos en desgarrado lamento en estas horas de incertidumbre. Es cierto que todos los partidos políticos ejercen la actitud samaritana de acoger en sus filas zoquetes sin porvenir alguno. Los lacayos son otra especie singularmente latina, se enmascaran tras ciertas profesiones a la caza del correspondiente mendrugo. No es menor la capacidad de mimetismo de los lacayos. Pero todos relacionan sus servicios a la subvención o el cargo con lealtad perruna. Tengo la costumbre de tomar café con unos jubilados de distintas profesiones a quienes les une, además de la amistad, el común gracejo de la mala leche, ácida y sin paliativos. De vez en cuando hacemos porras o certámenes sobre muy variados asuntos. Hace días uno de ellos nos propuso averiguar quién reconocía auténticos zoquetes entre los políticos activos, el ganador no pagaría durante una semana. De inmediato un notario super jubilado, calvo y regordete que administra una ironía sulfúrica puso sobre la mesa dos nombres; Rafael Simancas y María Guardiola. A ver quién supera este lote, dijo muy ufano. Nos quedamos pensativos para rebatir o reiterar los nombrados en la categoría de zoquetes. Menos un voto, hubo unanimidad en aceptar estos candidatos. Y comenzaron a recitar los atributos de cada uno de ellos. Rafael Simancas, un prototipo casi perfecto. Político incrustado en las nóminas del PSOE desde el paleolítico, vive , crece, se multiplica y se nutre de los dineros públicos sin que nada de su ejecutoria haya supuesto utilidad alguna al común de los mortales; hispanos, visigodos o celtíberos. Como muestra de su agudeza mental hace días quiso encumbrarse en la cima de la inanez y soltó una frase memorable; “Feijoo se abraza a la barbarie”. Nadie podría imaginarlo, Feijoo haciendo carantoñas nada menos que con la barbarie, habrá que estar preparados para lo peor. Seguro que sin mencionar siglas y por simple deducción lógica Simancas se refiere a la barbarie de aquella banda asesina en los años de plomo y tiro en la nuca, la única barbarie que hemos conocido en democracia, la Bildu-etarra. Sin embargo por la condición de zoquete irrecuperable, la credibilidad de Simancas, es manifiestamente mejorable. Un contertulio indignado, aseguró que Feijoo jamás se abrazaría a los herederos políticos de ETA. Otra muestra más de la incompetencia discursiva de Simancas afirmó otro. Y así quedo clasificado como zoquete profesional y algo pelota, prueba irrefutable que incluso los muy leídos pueden compatibilizar a tiempo completo rasgos antropológicos de zoquetez primigenia. Tocó el turno de defender la calidad de zoquete de María Guardiola, candidata del PP a la Presidencia de Extremadura. No hubo necesidad de muchas explicaciones; ella misma y por voluntad propia se elevó a la suprema línea de los zoquetes. Sin pregunta alguna, sin periodista inquisitivo por medio, sin nada que la obligara a ello, al día siguiente de las jornadas de investidura, largó y largó ante los micrófonos hilvanado una serie de idioteces de difícil superación. La estupidez de lo innecesario es algo bien definido en la historia de los fracasos. Sin percatarse de ello estuvo cavando durante casi una hora su propia tumba política y además perjudicando las expectativas de su partido al punto que alguien hubo de envirarle un mensaje encriptado que según el tertuliano ponente, una vez descifrado decía en castellano vulgar;” cállese de una puta vez”. Y efectivamente, tras una maniobra de reculamiento y tragarse sus palabras sin rubor alguno vino a frenar la caída en picado al desfiladero de los zoquetes. También quedo incluida en la lista por mérito propio. Corría el turno de propuestas y fue otra vez el notario, un tipo de cuidado, quien antes de cerrar candidaturas alzó la voz y dijo; un momento, se han olvidado ustedes de alguien digno de entrar en esta selección nacional de zoquetes. Silencio total; ¿A quién te refieres?, respondió el notario, me refiero a Patxi López, campeón nacional de tiro al pichón y zoquetes in pectore. No tengo necesidad de recordar a tan ilustrada tertulia que López vive exclusivamente de sus muchos cargos en el PSOE y de otras notables distinciones por el democrático sistema del dedazo. En todos ellos, López nunca perdió ocasión de hacerse notar con muchas y sonoras meteduras de pata, todas han sido perdonadas por el buen recuerdo de su padre; Eduardo López Albizu histórico dirigente del Partido Socialista en el país vasco. Es decir, la meritocracia del apellido ha compensado su catastrófico historial académico, nada de nada. Y queda por comentar las apretadas filas de lacayos ahora angustiada ante un futuro incierto. Aquí tomó la palabra un prudente tertuliano de profesión panadero que aseguró; nada hay mas peligroso que en lacayo en peligro. En esta situación limite pueden ocurrir hechos prodigiosos, maniobras desesperadas, todo lo inimaginable al servicio de la continuidad porque de eso se trata, de la continuidad de la subvención. Y comenzó a enumerar los editorialistas de PRISA, los tertulianos de la SER, de TV 1, de la Sexta, todos en estado de pánico y con estreñimiento crónico a la vista del 23 J. Qué fuerza determinante la de una fecha. Que poderío tan grande hasta los minutos últimos de esta contienda;” to be or not to be”, se trata de estar o no estar, grandísima diferencia. Se acerca lentamente esa cita con las urnas, nada ha de sorprender hasta esa misma fecha, los últimos cartuchos pueden causar efectos inesperados, dicen los más recelosos. Efectivamente hay suspicacias sobre este paréntesis si bien el candidato persistente aparenta cierto agotamiento y no confía tanto en su impacto personal. Fuera de los ámbitos cerrados de la feligresía, gritos, abucheos, pitidos, algún insulto, no le entienden y es posible que no le quieran. Ha decidido se pasear clamoroso por medios informativos donde nunca compareció y aguantar hasta ese anunciado debate cara a cara con el pretendiente a presidente. Todo es posible, en política incluso lo imposible es posible. Y a esa circunstancia se aferran los zoquetes de turno y los lacayos de guardia. Habremos de esperar al lunes 10 de julio, se trata del futuro de España, no hay que banalizar al respecto.

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