Tribuna

José María Martínez de Haro

Montesquieu ejecutado en el Congreso

Montesquieu ejecutado en el Congreso

Montesquieu ejecutado en el Congreso

Escribir sobre Montesquieu ilustra. Escribir sobre Rasputín intriga. Escribir sobre Pedro Sánchez, cansa y a veces irrita. Porque resulta cansino enumerar semana tras semana tantas falsedades, mentiras y engaños durante cinco años. E irrita por el cinismo que derrocha bien visible en su rostro, en los gestos y en esa risa psíquicamente sospechosa con la que trata de encubrir sus falsedades y engaños. Pero amigos lectores, es lo que toca. Antes cuando el PSOE era socialista escribíamos sobre Félix Pons, Carlos Solchaga, Rodríguez de la Borbolla, Alfonso Guerra, Joaquín Leguina, Felipe González, Gregorio Peces Barba , etc. Y ahora nos toca escribir sobre Ábalos, Adriana Lastra, Maria Jesús Montero, Oscar Puente, Pedro Sánchez o Patxi López. Invito al lector que señale algunas diferencias, no es necesario sopesar el nivel intelectual, profesional, ético y moral de unos y otros. Por sus palabras les conoceréis, por sus hechos les calificareis. Y ahora vamos a lo de Pamplona última escena de una serie escrita por Josheff Goebbels y Ernesto Laclau con Pedro Sánchez de actor principal. Cuando las jornadas de investidura, Sánchez calculadora en mano recontaba en su escaño los votos afirmativos a su candidatura. Una vez todos en el bote, comenzaba el periodo de pagos. Primera escena, el PSOE pierde las elecciones generales en mayo y las vuelve a perder en julio , es sabido que las gana el PP en número de votos y escaños. Pero no hay mayorías suficientes para formar gobierno. Sánchez, rápido y hábil, relee un capítulo de Laclau sobre el peronismo, recuerda lo de Iglesias sobre el populismo y el comunismo y concibe una mayoría de gobierno agrupando varias castas profesionales de la inepcia con el apoyo necesario e imprescindible de los deshechos de tienta que se ocupan de joder la vida a los españoles desde hace décadas; unos por la experiencia en el manejo del ¡!bumm ¡!y el efecto sepulcral del plomo y otros por la manifiesta aversión a España y a los españoles no identificados con ese adn avaricioso y supremacista. El resto, quince o veinte partidos por el mérito de su labor corrosiva contra el sistema político que se votó mayoritariamente en todas las regiones de España, contra el ordenamiento jurídico que nos ampara y contra la constitución que declara libres e iguales a todos los españoles. Un polvorín político en manos de un autócrata de manual. Desde el comienzo estaba claro que quedaría atado a todos ellos con pactos que permitieran seguir aferrado a ese poder que consume su escasa empatía y que probablemente le comerá por dentro cuando ya no le quede nada que engullir y salga sin rumbo de la Moncloa. Y de esa ambición ególatra, estas facturas y estos pagos. Esto ha ocurrido ahora en Pamplona cuando los votos de los nuevos protegidos de Sánchez le reclaman la primera parte del precio de sus votos. Como cabria imaginar, Sánchez no solo le entregará la alcaldía de Pamplona adelanto de lo que vendrá después, el gran festín llegara cuando la diputación de Guipúzcoa y Vitoria. Para analistas y politólogos, el PSOE ya ha traspasado sus “líneas rojas” pactando con Bildu. Sánchez hace exactamente lo contrario a lo que declaraba delante de Alsina; que jamás pactaría ni gobernaría con Bildu. La muy clamorosa “constitucionalista” Carmen Calvo, afirmaba con solemnidad que “los socialistas somos muy de fiar y jamás pactaríamos con Bildu”. No se sabe que significa la palabra fiar para esta veterana socialista que ahora deberá afirmar lo contrario por disciplina de partido. Claro que la disciplina de partido resulta muy rentable y se cobra puntualmente cada fin de mes. En esta dinámica festiva del cobro de la nómina, Oscar Puente llama progresistas y demócratas a los socios de Bildu. Asi califica el Homo Bípedus de Valladolid a los representantes políticos de los terroristas que asesinaron a diez de sus compañeros de partido, verdaderos socialistas de corazón y acción. El reciente ministro del PSOE debería preguntar para ajustar la más precisa calificación de Bildu a la familia Pagazaurtundua, Múgica, Buesa, Jáuregui, Lluch, Elespe, Priede, Carrasco, Gajate, etc. Tal vez conozcan adjetivos más certeros a propósito de Bildu al que Sánchez, Puente, López y tantos otros lacayos de la nómina y el poder han aupado a la categoría de progresistas y demócratas. Hay algo de cierto en lo de progresistas a tenor de como progresaban los tiros en la nuca y las ondas mortíferas de la dinamita. Según víctimas del terrorismo, nuevamente humilladas por el PSOE;” han sustituido a un partido constitucionalista y pacifico por otro que alberga entre sus filas a candidatos con las manos manchadas de sangre”. “Es imposible que esta nueva infamia manche la coherencia y dignidad de los mencionados, con su silencio han sido actores necesarios para construir una alianza donde Bildu marcará el rumbo del Pais Vasco hacia una República Socialista independizada de España”. Segunda escena, los políticos golpistas de Cataluña y socios preferentes de Sánchez han abierto la espita de los ajustes de cuentas, los pactos son así y el PSOE los cumple a rajatabla porque son de fiar. Con la venia de lo pactado en la ley de Amnistía y la soltura de boca propia de quien sabe que delinquir sale gratis, en el Congreso de los Diputados una diputada de Junts se permite masticar y escupir los nombre y apellidos de jueces y magistrados llamándoles “indecentes” y “togados franquistas” por haber cumplido con su deber juzgando y en su caso condenando a los delincuentes que participaron en el golpe de Estado en 2017. El PSOE calla y otorga y la separación de poderes es una entelequia y el final de una esperanza frustrada de vivir bajo el imperio de la Ley. Comienzan las Comisiones de Investigación (Soviets), la Justicia el último bastión cercado y acosado por parlamentarios a quienes la presidenta del Congreso no les interrumpe ante tan graves descalificaciones que en su sentido más profundo deslegitima uno de los tres poderes del Estado. El choque con el poder judicial es inevitable porque asi se ha decidido en estos pactos infames entre los socios del PSOE. Reconocidos ensayistas sostienen que la situación de disfuncionalidad a la que ha llegado nuestra democracia, coadyuvada por la degradación moral e intelectual a la que tanto ha contribuido parte mayoritaria de nuestra clase política y periodística en las últimas décadas obliga a analizar las razones de fondo de la crisis que nos arrastra a un abismo político de imprevisibles consecuencias. Uno de los sesgos del pensamiento hegemónico es la presunción de radicalidad de la “derecha” frente a la inmaculada izquierda cuya aura de moderación choca con la evidencia empírica de este último medio siglo en el que la extrema izquierda, ahora en estrecha relación con Pedro Sánchez, ha monopolizado la violencia y el asesinato político. Montesquieu ha sido ejecutado en el Congreso de los Diputados por la nueva progresía encabezada por Pedro Sánchez que conduce España hacia el abismo.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios