Van a cumplirse seis años desde que la provincia de Almería alumbrara el que es su 103º municipio, y desde entonces Balanegra ha ido renovando año tras año la Bandera Azul de su playa urbana. Puede decirse que es el único municipio en el mundo que ha logrado tal distinción para su principal infraestructura turística en cada año de su historia. Este coqueto rincón del Poniente Almeriense, ubicado junto al tríángulo que forman Berja (el municipio al que pertenecía) al norte, Adra al oeste y El Ejido al este, se configura como un destino ideal para disfrutar de una buena playa, la exquisita gastronomía almeriense que mezcla como ninguna los productos frescos del mar y de la tierra y un ambiente eminentemente familiar y acogedor.

Más de 2,5 kilómetros de playa ancha y de aguas tranquilas, protegida por varios espigones y con unos fondos marinos ideales para practicar buceo y submarinismo, hacen de Balanegra un destino perfecto para aquellos que busquen pasar su estancia vacacional en ‘modo’ playero. Además, las personas que tienen movilidad reducida podrán disfrutar igualmente en el arenal de Balanegra, pues es una de las playas almerienses más preparadas en este ámbito, tal como viene reconociendo año tras año la Guía de la Federación Almeriense de Asociaciones de Personas con Discapacidad (FAAM), que anualmente edita tras chequear el grado de adaptación de las infraestructuras durante la temporada estival.

Balanegra, como sucede con muchos de los emplazamientos próximos tanto de la costa del Poniente Almeriense como de la Tropical granadina, es fundamentalmente un destino familiar y de segunda residencia, que se nutre en gran medida de turistas interiores, pero no solamente, ya que muchos de los que son sus vecinos durante varios meses al año proceden de lugares como Madrid u otras provincias. En la mayoría de los casos éstos comenzaron a ir a Balanegra alojándose temporalmente y terminaron adquiriendo una vivienda.

La buena gastronomía es una de las señas de identidad de este municipio donde se conjugan a la perfección la tradición pesquera con la agricultura intensiva. Mar e invernadero se unen en Balanegra y se degustan en los buenos platos de dos chiringuitos de primer nivel: El Galeón y El Chambao, conocidos en toda la provincia por su calidad y ubicación.

La cercana Sierra de Gádor y la misma puerta de la Alpujarra almeriense son atractivos que sumar a la oferta de Balanegra para el turista. Elegir este pequeño rincón costero permitirá a los viajeros realizar actividades de aventura, senderismo, tirolina, etc en las cercanas localidades serranas. Su ubicación es única.

El municipio, además, cuenta con vestigios patrimoniales de gran valor, como la Torre Alhamilla, un espectacular mirador sobre el mar que corona una colina en el límite con Adra, recuerdo de la época de la Reconquista, cuando a Balanegra, en lugar de turistas, pretendían llegar los corsarios.