El gobierno de El Ejido ha ampliado el importante proyecto de remodelación integral que se está llevando a cabo en Ejido Centro a una segunda fase que permitirá completar los tramos de las calles Lobero e Iglesia que habían quedado excluidos de la primera fase. De esta manera, se actuará en la primera de ellas en el tramo que va desde la calle Cervantes hasta Párroco José Jiménez y en el segundo caso, desde la Plaza de la Constitución hasta la calle Cervantes.

Tal es así que la Junta de Gobierno Local ha dado luz verde al expediente de contratación de la ejecución del proyecto denominado ‘Adecuación de espacios urbanos en El Ejido’.

El alcalde, Francisco Góngora, se ha referido a ello como una “relevante actuación con la que venimos a completar la modernización de todo el centro neurálgico de la ciudad, al tiempo que se mejorará notablemente su imagen, servicios y funcionalidad; repercutiendo todo ello muy positivamente en el sector comercial y de la restauración”.

Y es que actualmente se está trabajando en la primera fase que contempla la calle Iglesia, desde el Bulevar hasta el cruce con calle Cervantes, cuyos trabajos ya están finalizados; calle Cervantes desde ese mismo nudo hasta Constantino, parte de la calle Lobero, también desde el Bulevar hasta Cervantes, y Constantino en su totalidad.

Esta iniciativa supondrá una inversión de 221.132 euros, que se encuentran incluidos dentro de la EDUSI y cofinanciada al 80% por los fondos FEDER. Gracias a ella se logrará dibujar un centro urbano mucho más actual y en consonancia con el concepto de nuevas ciudades, más accesible desde el punto de vista peatonal y del tráfico y con unos servicios de más calidad; además de suponer una renovación estética de gran calado.

Este proyecto, como es sabido, está suponiendo la ampliación del acerado integrando y homogeneizando los existentes, se están eliminado las barreras arquitectónicas, creando mayor número de espacios peatonales, zonas de carga y descarga, colocando jardineras y arbolado, sustituyendo el pavimento actual, renovando el sistema de alumbrado con la colocación de luminarias más eficientes desde el punto de vista energético y que generan un mayor rendimiento y capacidad lumínica. Todas estas actuaciones se harán extensivas a las calles incluidas en la II fase.

Góngora ha indicado que “se trata de una ambiciosa iniciativa con la finalidad de hacer el centro más atractivo y apetecible al paseo. Un nuevo modelo de ciudad abierta y peatonal, en la que se potencie una movilidad basada en un nuevo equilibro entre los diferentes modos de desplazamientos, priorizando la movilidad peatonal frente al uso de vehículo”.